Editorial de Prensa Obrera


“Esta crisis diplomática se da en el contexto del tráfico ya mencionado entre Cuba y el imperialismo europeo –tráfico que es un insulto a la conciencia socialista. Del arsenal de medidas defensivas que tiene el derecho a disponer un gobierno que se reivindica comunista, está absolutamente excluido traficar la libertad de personas por concesiones de cualquier carácter que pueda otorgar el imperialismo agresor.”


 


Mucho me temo que el gobierno de Lenin y Trotsky no estuvo a la altura de este criterio, si realmente existe. Xenophon Kalamatiano fue un empresario ruso-americano que sirvió como jefe de los agentes de la inteligencia americana en Rusia, durante la Revolución. A fin de 1917, comenzó a trabajar como espía para el Departamento de Estado por pedido del cónsul general, Maddin Summer. En menos de un año de trabajo, construyó una red de aproximadamente 30 agentes. Kalamitiano fue arrestado –y su red de agentes desmembrada– por los soviéticos en septiembre de 1918, en fecha cercana al intento de asesinato de Lenin. Después de haber sido juzgado y sentenciado a muerte, los bolcheviques lo ofrecieron a los americanos a cambio de Eugene Debs, pero la oferta fue rechazada. Fue liberado en agosto de 1921 junto con otros americanos que estaban en poder de los soviéticos a cambio de un inicio de ayuda desde la Administración de Ayuda Americana. Murió en 1923.