Correo de lectores
1/8/2002|765
El cagazo de Yaski

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Desde hace más de un año fui suprimido del padrón de afiliados de la Seccional Ensenada de Suteba y "trasladado" a La Plata. No se trata de un error sino de una acción premeditada de la burocracia Celeste contra un miembro de la Comisión Directiva de Suteba Ensenada, claramente identificado con la oposición a la conducción provincial. Cabe agregar que desde el "traslado", sucesivos cuerpos de delegados de la seccional denunciaron esta barbaridad (¡un miembro de la conducción del sindicato que no es reconocido como afiliado seccional!).
Esta situación tiene nuevas aristas. Desde la Celeste, pero también desde la Azul y Blanca, se pretende expulsarme del sindicato por haber luchado junto a los 1.200 docentes de Ensenada, respetando los mandatos de asamblea que votaron la permanencia sin dictado de clases en las escuelas. Los carneros que le dieron la espalda a los Docentes Unidos quieren erigirse en "fiscales", y por lo pronto, la secretaria general del Suteba Ensenada, Diana Negronida, integrante de la Azul y Blanca (CCC), salió por televisión a reclamar el desalojo del Consejo Escolar y a atacar al "ex miembro de la Comisión Directiva" (en una clara alusión a mí). Desde hace dos meses, no se me convoca a reunión alguna, lo cual amerita el envío de una carta documento intimando reunión urgente de Comisión Directiva con la presencia de todos los compañeros integrantes de ese cuerpo.
Estos ataques burocráticos expresan la desesperación de Yaski y Cía que sienten el repudio que provocan en la base docente. Yaski y la Celeste - repudiados a manos llenas en el distrito Ensenada - quieren intervenir la seccional para quedarse con el Suteba. Por eso han dedicado volantes, panfletos, e-mails y artículos a atacar a los docentes autoconvocados de La Plata, Berisso y Ensenada y a las interdistritales que surgieron como fruto de la rebelión docente.
Las expulsiones en Suteba, las sanciones sumarias y el macartismo sólo admiten una respuesta: Fuera la burocracia del Suteba. Recuperemos nuestro sindicato. Por una campaña de defensa del activismo docente frente a la prepotencia burocrática.