La decisión del gobierno norteamericano en bajar la tasa de interés al 1%, la más baja en 50 años, con el objetivo de reactivar el mercado interno, obedece a que el desempleo alcanzó un índice del 6,4%, el mayor en 9 años. Sólo en junio se perdieron 30.000 puestos de trabajo y paralelamente crece el pedido de subsidios por desempleo, de manera que el gobierno de Bush sólo le puede ofrecer a su pueblo los botines de guerra y una seguridad imperial, pero no le puede garantizar llenar sus heladeras y menos sus cuentas bancarias. El objetivo de la decisión es la reelección de G. Bush.

Estas medidas pueden cambiar el panorama económico y financiero de Latinoamérica, que hasta ahora sufrió una gran fuga de capitales. Por ejemplo: 1°) La Argentina del corralito y el default; el colapso bancario de Uruguay; Venezuela, que tuvo que modificar la ley de cambios; Brasil, en donde las inversiones bajaron en gran porcentaje el último año.

No significa esto que pronostiquemos un panorama alentador, todo lo contrario. En lo económico, si se logra introducir por ejemplo productos elaborados en el difícil mercado norteamericano, los beneficiados serían los pulpos explotadores.

2°) En lo financiero, considerando que la tasa de interés en la región es del 10%, superior y en comparación con los países llamados del primer mundo es alta, por ejemplo, en EE.UU., 1%; en Japón, 0,5% anual; probablemente entonces los inversores de aquellos países se vean tentados en traer capitales, considerando la diferencia de porcentajes. Lo que significa que se apostaría a la especulación beneficiando a los bancos y a ellos mismos.

Como resultado, en lo primero la clase trabajadora seguiría más explotada y en lo segundo no se invertiría en la producción.

La propuesta sería imponer los convenios colectivos de trabajo.

• • No al trabajo en negro.
• • Salario mínimo acorde al costo de la canasta familiar.
• • Subsidio a las empresas en lucha y recuperadas.
• • Fuera el FMI.