El convenio Fiat en las auto-partistas

Caseros, 28 de marzo 1996


Sr. Director:


A raíz de haber asistido a la charla de Altamira en San Martín, donde se habló largamente sobre el conflicto de las automotrices de Estados Unidos y de cómo una pequeña fábrica puede parar la producción mundial, es que quiero hacer un aporte a este periódico.


Conozco a un compañero que trabaja en Grinfa S.A., fábrica autopartista. Gana 3,50 pesos la hora con categoría mecánico. Está contratado por una agencia. No le proveyeron ropa de trabajo ni zapatos de seguridad ni (y esto es lo más ridículo) herramientas, por lo que ha tenido que llevar las suyas, que luego se han ‘perdido’. Le hacen los descuentos para la UOM, pero quiso hacer la afiicación y descubrió que la agencia no aporta al sindicato. Por supuesto, no tiene aportes jubilatorios. ¿Y el seguro por accidentes de trabajo?


Explotación por tres: automotrices que fijan los precios de las autopartes; autopartistas que explotan a los obreros y agencias de trabajo que superexplotan, pues cobran tres veces más la hora que el que trabaja.


Es que el convenio Fiat-Smata tiene un alcance mucho mayor del que nos imaginamos. ¿No será que ya se aplica como modelo de superexplotación?


Luchar para modificar esas condiciones se puede y se debe (Ejemplo: Daytona).


Quedo a sus órdenes para ampliar información.