El gobierno K, el discurso y la realidad


EXCLUSIVO DE INTERNET


En estas últimas semanas se supo que un fondo buitre de inversión conocido como Black Rock posee dos millones de acciones de YPF. El gobierno hace socios de la entrega petrolera a los buitres. Lo mismo sucede con el Banco Hipotecario, donde el Estado es el principal accionista y el fondo Elliot, dirigido por el usurero de Paul Singer, tiene el 7% de las acciones. El gobierno, pese a la declamación patriótica de “patria o buitres”, hace negocios con el capital financiero más “antinacional”. Se trata de una demostración más de la contradicción entre el discurso ‘nacional y popular' del gobierno, y su realidad entreguista y reaccionaria. Otras muestra la encontramos en la ‘revolución ferroviaria' de Florencio Randazzo con sus multimillonarios subsidios a los vaciadores del Tren Sarmiento (los Cirigliano), la masacre de Once y los 700 muertos en accidentes ferroviarios desde 2004. O la ‘expropiación' del 51% de las acciones de YPF, en manos de Repsol , donde Axel Kicilof se jactó de que la empresa española iba a tener que pagar por el pasivo ambiental, pero terminamos pagando 5.000 millones de dólares en bonos a una tasa de interés del 9% que terminaría duplicando el pago total (el patrimonio de YPF era de unos 4.000 millones, por lo que a Repsol no le corresponderían más de 2.000 millones, sin contar el pasivo financiero, el remate de la flota, el vaciamiento de las reservas, etc.). También podemos tomar las declaraciones de Diego Bossio, de que los jubilados cobran cada vez mejor, cuando más de la mitad de ellos cobran 3.200 pesos (la canasta básica de los mayores, elaborada por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en agosto alcanzaba los 6.500 pesos). Y así, la lista podría continuar.


Emanuel Fernández C.