En las últimas semanas circuló la versión en distintos medios nacionales y locales de que el actual intendente de Escobar, Luis Patti había sido tentado para que ocupara el cargo de Piotti una vez que éste se alejara junto al manda- más de la policía de la provincia, Klodzyc. Los antecedentes con que conta­ría Patti para lograr la tan aspirada depuración de la policía (metida hasta los tuétanos en cuanto asunto podrido ande suelto, llámese narcotráfico, llá­mese atentado a la AMIA) sería su supuesta lucha contra los delincuentes de nuestro país al mejor estilo del llane­ro solitario.

Esto fue reconocido por el propio Patti, cuando declaró que lo podían acusar por haber participado como re­presor durante la dictadura y de haber torturado pero ¡ojo al parche, nunca lo podían acusar de chorro!

Los que levantan la figura del ex­ comisario por su condición de llanero solitario para correr a los corruptos de la institución policial, para que una vez depurada cumpliera con su labor de ofrecerle seguridad a la población de­muestran no entender nada de la fun­ción de la policía de la provincia de Buenos Aires, como la policía del nuevo estado palestino.

Pruebas a la vista, la represión a los estudiantes platenses que defienden la educación pública, la paliza que le die­ron a los trabajadores que en el último paro intentaron cometer la “osadía” de armar una olla popular en un plaza pública, las muertes del pibe Campos en manos de la policía provincial. Bulacio en manos de la poli de Capital, de Víctor Choque en Tierra del Fuego, ton dalos más que contundentes que demuestran que los tiros y los palos siempre van dirigidos a una sola clase, los explotadas.

Los que impulsaron a Patti desde el gobierno, se olvidaron de avisarle al intendente que lo precisaban por sus antecedentes de represor contra los tra­bajadores, lo quieren como integrante de los grupos de tareas, lo quieren como torturador no “como llanero so­litario”. De concretar el pase del año, Patti no va a correr a los corruptos de la policía como quieren hacerle creer a los trabajadores los alcahuetes como Neustad, sino que iría para intentar cohesionar a la fuerza policial para que se cumpla con más eficacia el objetivo por la cual fue creada, reprimir a los explotados en favor de los explotado­res. El derrumbe del plan Cavallo y el desbarranque del gobierno menemista así lo requieren.