El PO reclama un plebiscito (IV)

Ninguna consigna es de por sí revolucionaria o contrarrevolucionaria.


Qué características tome depende de que en un determinado momento de la lucha de clases represente las aspiraciones objetivas y subjetivas de la clase obrera y el conjunto de las masas explotadas en su lucha por su emancipación conciente o inconsciente, de la barbarie capitalista.


Es la tarea del PO y del movimiento piquetero revolucionario (Polo Obrero) dirigir y centralizar las luchas que en el momento actual tienen un carácter más inconsciente que consciente en relación con la toma del poder por parte de los trabajadores.


La vanguardia política es el MP (en el original. Movimiento Piquetero. N. del E.) revolucionario al cual la burguesía hace frente común para aislarla del conjunto de los trabajadores y del resto de las fuerzas populares.


Todos los medios, con la complicidad de los progredemócratas, etc., etc., intentan desviar, demonizar o simplemente no dar a conocer las reivindicaciones que son ejemplo en su lucha.


Querer hacernos aparecer como bolsoneros, o vagos que queremos un plan Jefes para no trabajar imponiendo nuestros reclamos por medio de la violencia, el latiguillo de moda de todos los voceros procapitalistas.


Si el movimiento revolucionario no es todavía de masas, es porque todavía la burguesía manipula con relativo éxito con un discurso (y nada más que eso) centroizquierdista y a pesar de su colosal crisis, es viaje hacia el MP.


La consigna del plebiscito considero que no sólo es incorrecta sino que puede volverse en contra nuestra con un potencial triunfo de las posiciones contrarrevolucionarias.


Considero que el eje político-reivindicativo pasa por el trabajo genuino, el salario, y contra el encubrimiento estatal de las mafias policiales.


Una experiencia piloto en Catamarca, a través de un petitorio con las consignas anteriormente mencionadas y otras, nos ha permitido, no sólo dentro del mismo Polo sino en los lugares de trabajo y otros sectores, tener acceso y dar a conocer nuestras posiciones, y pasar a integrar nuestra organización a un importante nùmero de nuevos compañeros.


Un petitorio a nivel nacional y provincial a lo largo y a lo ancho del país por el salario, el trabajo y contra la mafia policial, puerta a puerta, fábrica por fábrica, trabajo por trabajo, coronando la entrega del mismo (con millones de firmas) en una jornada de lucha nacional, con movilizaciones y cortes, pondría en evidencia ante los ojos de las amplias capas de la población explotada cuál es nuestra lucha, convertirnos en referente político de masas y poner en evidencia la impotencia capitalista para resolver las numerosas cuestiones que hacen imposible vivir a más de 20 millones de trabajadores (ocupados y desocupados), poniendo en evidencia la imposibilidad de la burguesía de no ser otra cosa que el furgón de cola del imperialismo.


Este petitorio exigirá una gimnasia política de nuestros compañeros para penetrar masivamente con nuestro programa y seguir avanzando hacia una organización obrera y popular de masas.


Si los capitalistas se mantienen en el poder a pesar de una desocupación del 20%, si se reclaman populares y a la vez amenazan quitar los 150 miserables pesos de los planes, si uno de cada dos argentinos está por debajo de la línea de pobreza y los sueldos en su mayoría no superan los límites de la indigencia, y a pesar de eso se oponen al aumento es porque el MP todavía necesita derribar ese escollo (la desinformación por ejemplo) imponiendo sus consignas y su programa.