En pie de Revolución

Voy a levantar un muro, sí, ladrillo a ladrillo.

Va a estar compuesto por el dolor y por la voluntad. Por la experiencia.

El martirio nunca se alejará de mí,

Y gracias al insomnio podré avanzar.


No conseguiré ser feliz,

Sólo hasta cuando lo haya acabado,

Pues el muro, habrá de ser alto y grueso,

Cimentado por la conciencia y la esperanza,

Con valor y consecuencia.


Crecerá tanto el muro, que un día caerá,

Y si cae para el lado correcto, deseado,

Aplastará a la burguesía, tanto,

Sin dejar siquiera rastros;

Dejando así, en efecto,

Un nuevo piso, donde libremente

Podrán desarrollarse y transitar,

En un solo sentido, hacia delante,

Todas las presentes y futuras generaciones

Del mundo.