Muchos hablan y opinan sobre lo que sucede en nuestro país, pero son pocos los que comprenden el porqué: la falta de conciencia para elegir a los que nos representan, digo, si podemos sentirnos responsables por tipos que lo que menos les importa es hacerlo. Sólo salen en tiempos de elecciones a mentirte y usan a la gente para después llegar adonde robar y olvidarse de los que los pusieron allí.

Conozco personalmente las mentiras de esta gente y sus promesas sin cumplir. Esta experiencia podría haberme hecho bajar los brazos y sentir que no había esperanza para nosotros, los desocupados, necesitados y olvidados de este gobierno.

Pero encontré un lugar en el que me mostraron que no todo estaba perdido y que había que luchar para reclamar por los derechos que nos corresponden y estoy, podría decir, orgullosa de pertenecer a una organización, la CTD de Tartagal, y a un partido que lucha por la gente.

Y quiero invitar a cada argentino a sumarse a la lucha; a dejar la vergüenza y los prejuicios de lado y salir a construir la Argentina que será la herencia para nuestros hijos.