Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón


En el anuncio decía: Muestra de los egresados de la Escuela Prilidiano Pueyrredón, y allí me dirigí con mi amiga, egresada de dicha escuela para ver, como pintoras, lo último: nuevas técnicas, nuevas ideas; en fin, ponernos a tono.


 


Nos encontramos con un edificio abandonado, con pocos expositores y una sensación de bronca palpable (y según mi amiga poca calidad); se desmoralizó, fue como ver la destrucción de todo su pasado… la desolación, pero lo que ella no alcanzaba a ver era lo que décadas de gobiernos dictatoriales, democráticos o no, hicieron con la cultura y la educación.


 


Esta es la realidad, y los artistas, ni en la Pueyrredón ni en ningún lado, pueden estar ajenos. Sorprendida se acercó a una alumna que pegaba carteleras con fotos denunciando el vaciamiento; por un lado, las asambleas estudiantiles, donde se decidió la toma del Rectorado, la intervención en piquetes… en fin, las luchas, y ante la pregunta de mi amiga de ¿qué pasó?, la más hiriente respuesta: mirá la cartelera… perdimos.


 


Le resultaba increíble, quizá porque por su mente pasaban estos recuerdos: la Prilidiano fue fundada en 1903, con más de 500 alumnos que aprendían dibujo, pintura, arte, anatomía, escultura y pedagogía; su primer director fue Ernesto de la Cárcova y su vicedirector, Eduardo Sívori.


 


De ella salieron maestros tales como Basaldúa, Bigatti, Butler, Minujín y Spilimbergo, entre otros. Hoy la escuela no cuenta ni con Dibujo, ¡ni Dibujo! (nada menos).


 


Finalizando el 2004, los alumnos expositores eran 150; se va convirtiendo de a poco en talleres, anulando así el nivel educacional que la caracterizaba, vaciándola, llevándola a la salida privatizadora o, lo que es también terrible, a su demolición para convertirla en un negocio inmobiliario.


 


A esto hemos llegado, ¡y lo debemos parar acá! ¡No se puede permitir!, espero que sus alumnos y el conjunto de los trabajadores no cejemos en la lucha por recuperar tan preciado patrimonio cultural. Para que esto suceda exijamos al gobierno: ¡no pago de la deuda externa!


 


¡Fuera la reforma educativa!


 


¡Abajo las privatizaciones en la educación!


 


¡Fuera la flexibilización en el trabajo docente!


 


¡Derrotemos la política privatizadora enfrentándonos a la ofensiva con los docentes, los padres, alumnos y ciudadanos!


 


El capitalismo nos quiere sumergir en la barbarie; sabemos cuál es la salida a esto: inexorablemente, es construir una alternativa obrera y socialista para salvar a la humanidad.


 


Sin otro particular, los saludo muy atentamente.