Fuego contra fuego


Seguramente con motivo del incendio de la disco de Once, aparecerá algún artículo en donde denunciemos la voracidad capitalista y la complicidad del Estado en estas cuestiones; pero… ¿por casa cómo andamos? En el acto de lanzamiento del CRCI, en el micro-estadio de Ferro, le comenté a un compañero que eso era una ratonera: no vi un sólo matafuegos, sólo una salida para los dos pisos , sillas de material plástico, banderas de tela plástica, gradas de madera, en el palco mucha tela plástica conviviendo con aparatos eléctricos, gente fumando… En síntesis, una bomba de tiempo. Una situación similar se da por ejemplo en la Federación de Box.


 


El Partido depende ediliciamente para sus actos de estos establecimientos, pero, como dirigir significa prever, hay que tomar las medidas necesarias para evitar posibles accidentes, como por ejemplo:


 


Al alquilar el local, interiorizarse acerca de la cantidad de matafuegos disponibles y su estado de carga.


 


Destinar concretamente a compañeros de Organización asignando a cada uno un matafuego y un sector de cobertura; sobre todo en las áreas más críticas (buffet, palco, etc.). Estos compañeros deberán saber usar el matafuegos (leer las instrucciones) y obviamente no usar pecheras de tela plástica. Tener en cuenta que el concepto es matar el foco de incendio en su inicio.


 


Prohibir explícitamente el uso de cualquier tipo de pirotecnia.


 


Creo que con implementar estas medidas, cosa que no es difícil, atenuaríamos en gran medida los riesgos de una desgracia.