Hasta siempre Daniela

Los accidentes de tr·nsito constituyen la principal causa de muertes en el país, sobre todo en la juventud. ¿Accidentes? No, de ninguna manera. Es muy f·cil demostrar la responsabilidad del Estado (el de este régimen social en descomposición) en la mayoría de esos “accidentes”. Y no sólo por causas directas. Para Daniela, una luz de alumbrado p·blico que no funcionaba fue la diferencia entre la vida y la muerte. Pero hay mucho m·s, porque la juventud es la víctima fundamental de la desocupación, de la falta total de perspectivas, de la represión policial, de las drogas, y amplias capas de la juventud caen víctimas de estos flagelos del capitalismo. Por eso la vida, la de nuestros jóvenes sobre todo, es incompatible con este régimen social. Y la Dani lo había comprendido. De su mano llegó por primera vez “La Caldera” a los secundarios de Río Cuarto, y volantes y pintadas y piqueteos del PO. Quería ser militante del Partido Obrero, como pap· Gabriel y “mam·” Silvia, para terminar con toda esta pudrición. Loquita: te arrancaron de entre nosotros pero la lucha contin·a, hasta vencer. Y nosotros vamos a vencer. Por nosotros y por vos. Chau Danielita, hasta la victoria.