Intifada o izquierda sionista

¿El proceso revolucionario argentino debe empalmar con la Intifada o con la izquierda sionista?


En el número 766 de Prensa Obrera, R. S. contesta mi carta opuesta a la participación acrítica del partido en el acto de Apemia, en cuya convocatoria no se condenaba al sionismo y al Estado de Israel en su condición de gendarme del imperialismo en Medio Oriente y verdugo del pueblo palestino.


R. S. sostiene que Apemia denuncia al Estado de Israel, y como prueba de ello reproduce parte del discurso de Laura Ginsberg en el que señala como responsables de los atentados “a los Menem, De La Rúa, Rodríguez Saá y Duhalde de la mano de estados como Brasil, EE.UU. e Israel, entre otros, que intervinieron a través de sus servicios secretos”.


Compañero R. S.: ¿Hay una palabra de condena al sionismo en el discurso de Laura Ginsberg? ¿Señala Apemia en alguna declaración al Estado de Israel como responsable de las matanzas y penurias que sufre cotidianamente el pueblo palestino? ¿Se pronuncia Apemia a favor de la Intifada?


Si la respuesta es sí, el partido actuó correctamente al asistir al acto. Si la respuesta es no, tenemos un problema.


El Estado de Israel es un instrumento del imperialismo para defender sus intereses en la región oprimiendo a los pueblos de Medio Oriente. Es un Estado que debe ser destruido por la acción conjunta de las masas árabes y palestinas, y el proletariado judío; y debe ser un objetivo de la clase obrera y las masas oprimidas del mundo. No se trata de un Estado más, comparable a “Brasil y otros”, como dice Laura Ginsberg.


Se puede hacer cualquier conjetura sobre los atentados, tanto de la Embajada como de la Amia, pero lo que no se puede es desconocer que tienen relación directa con la situación en Medio Oriente y el carácter del Estado de Israel. Por lo tanto no se puede tener una política frente a los atentados completamente desligada de la política hacia Medio Oriente y el Estado de Israel. Al actuar así se coloca al partido como furgón de cola de la izquierda sionista y se cierra la perspectiva de tener una política que haga confluir la lucha de los jóvenes palestinos y su Intifada con la lucha de nuestros piqueteros y Asambleas Populares.