No es tarea fácil la de ser mujer y mucho menos la de hacer valer nuestros derechos. Todo se dificulta más aún cuando el sistema burocrático de nuestra obra social agrega piedras en el camino ya arduo de transitar. No es coherente, mucho menos lógico y, por sobre todas las cosas, no es responsable que las mujeres en edad fértil (comprendidas entre 14 y 50 años aproximadamente) deban realizar tal cantidad de trámites para acceder al Plan de Salud Sexual y Reproductiva.

Según el Ioma, los objetivos del Plan Ser son ‘la prevención y el diagnóstico temprano de cáncer congénito mamario y enfermedades de transmisión sexual. Además, brinda cobertura para una efectiva planificación familiar’. Agrega el Ioma en su página web: ‘Para fomentar la prevención y efectiva realización de los estudios ginecológicos… se hace entrega de una chequera única para estudios y consultas. En caso de solicitar un método anticonceptivo, previa realización de los estudios y bajo prescripción médica, se hace entrega de una chequera adicional con el método elegido por la afiliada’.

Cualquier mujer, entonces, en edad de reproducción que quiera solicitar el Plan Ser por primera vez o renovar el mismo deberá:

1) Dirigirse al ginecólogo y pedirle orden solicitando Plan Ser.

2) Dirigirse al Ioma con orden médica, DNI original, fotocopia de último recibo de sueldo, carnet de obra social. Sacar número para ser atendido (tiempo de espera aproximado, dos horas). Se hará entrega de las órdenes para realizar estudios (análisis de sangre completo, PAP y Colpo) y un bono de consulta ginecológica.

3) Dirigirse al ginecólogo para que solicite dichos estudios.

4) Autorizar esos estudios pedidos por el médico.

5) Realizarse los estudios y esperar (15-20 días) para obtener los resultados.

6) Llevar fotocopias de todos los resultados más DNI original, fotocopia de recibo de sueldo, carnet de obra social. Sacar número para ser atendido (tiempo de espera aproximado, dos horas). Presentado todos los documentos, se hará entrega de la chequera Plan Ser.

7) Autorizar la chequera.

8) Dirigirse nuevamente al médico para que complete el primer cheque solicitando las pastillas anticonceptivas o DIU.

Claro está que el diagnóstico temprano se obstaculiza si para adquirir el plan hay que realizar trámites durante más de un mes. Además, si el Ioma atiende al público de 8 a 13 horas también es obvio que la paciente deberá ausentarse de su trabajo si no tiene a nadie que le realice el trámite por ella. Durante los meses de espera, la paciente deberá abonar sus anticonceptivos orales, en el caso de que pueda hacerlo, y si no puede y no sabe que en el hospital público se lo deben dar gratuitamente, elegirá no cuidarse. ¿Elegirá? ¿Elegirá ser mamá a los 14, a los 20 o a los 50? ¿No deberíamos ir simplemente al médico y éste nos tendría que entregar directamente las chequeras para, como dice el Ioma, fomentar la salud sexual y reproductiva?

Tanta burocracia del Ioma es una pata más de la crisis económica en la que estamos inmersos y que nos quieren hacer pagar a nosotras. Triplicar la cantidad de trámites es una forma de ajuste de nuestra obra social para abaratar costos, sabiendo que si se hace todo más difícil, muchas dejarán de solicitar la anticoncepción gratuita. En este marco, la empresa médica actúa en connivencia con la Iglesia, a quien le conviene la multiplicación de madres adolescentes, el aborto ilegal, la falta de prevención, la desinformación y la falta de educación sexual integral en las escuelas.