La Calandria (1987)


¡Con qué tristeza pienso en esos barcos


 


en que llegó mi sangre


 


cuando había en mi tierra una esperanza!


 


¡Qué pena da el recuerdo de esos gringos


 


los que vinieron desde lejos…!


 


 


Pero había en mi tierra una esperanza.


 


 


Y hoy vivo en el extremo sur del continente


 


donde el hambre da órdenes


 


y la mirada encuentra la facilidad de la rapiña.


 


Donde corre la sangre


 


y se mezcla con el agua del océano


 


y llega al otro lado


 


Para otros.


 


Y siempre,


 


o casi siempre


 


Viví el tiempo de la Infamia.


 


Cuando se levantaba la cabeza para tratar de ver el cielo y la espantaba el golpe


 


del taco de la bota.


 


-Crimen organizado.


 


Crimen perfectamente organizado.


 


Maldad condecorada


 


y un saludar de todos los días a la Infamia con salvas de veintiún cañonazos.


 


Que casi siempre viví el tiempo de la Infamia.


 


El tiempo en que no falló ni un ápice del plan inmejorable de la Infamia.


 


-Nación harapos.


 


Nación andrajos.


 


Nación calandria caída en manos de la rapiña y la carroña-.


 


Recuerdo esa calandria…


 


Recuerdo que de golpe la rodearon las ráfagas.


 


Y hoy quiere volar.


 


Quiere levantar vuelo aunque le pesa el plomo


 


Y su canto es distinto


 


pues le ha quedado herida la garganta…