La Cámpora de Viedma se le fue al humo al PO

Ariel Eliseo López, docente Universidad Nacional del Comahue

En el acto central de la capital rionegrina por el Día Nacional de la Memoria -en presencia del secretario de Derechos Humanos, Edgardo Bagli, el gobernador Alberto Weretilnek y otras autoridades provinciales-, La Cámpora Viedma se le fue al humo a los militantes del PO, con cánticos, banderillazos y hasta alguna patada ante las declaraciones de adhesión y representación artística del Partido Obrero. Creyéndose dueños del relato único, algunos miembros de La Cámpora de Viedma no se bancaron las críticas al modelo de saqueo y represión que, según el PO, el oficialismo impone desde el poder nacional a las provincias y municipios del país.

Con sus punzantes declaraciones -no por ello menos ciertas- lograron desestabilizar la mitad de la cancha copada por autoridades del oficialismo provincial, mientras que en la otra mitad (más numerosa) estaban situados los diferentes partidos opositores, gremios y la mayoría de vecinos y vecinas de la ciudad de Viedma.

Al finalizar la alocución del representante del Partido Obrero, un miembro oficialista de la Legislatura provincial (la que suministró el sonido) le dice: “te pusimos el micrófono”, como si por ello la agrupación opositora debiera callar sus desacuerdos -además, en todo caso, todos los ciudadanos pusimos el sonido para que se expresen democráticamente todas las voces. Luego de esto, una integrante -con mucha convicción e indignada con la actitud de sus compañeros de la agrupación JP Viedma- convocó desde los altoparlantes a la unidad, aunque simultáneamente otros dirigentes -ya mayores y de compromiso histórico con los derechos humanos -alentaban los cánticos y provocaciones de los jóvenes militantes, los cuales estaban lejos de ser democráticos y respetuosos de los derechos humanos.

A los 36 años del inicio de la sangrienta dictadura, ¡ésta es la democracia que supimos conseguir!