La Corriente de Izquierda del FAE de Uruguay

Lo que el Partido Comunista uruguayo debería haber tomado como un medio más para combatir al capital, lo transformó en un fin; y en tal sentido unió sus esfuerzos creando un frente, el Fidel (Frente de Izquierda de Liberación), sumándolo a fuerzas dispersas de los partidos tradicionales, blancos y colorados, demócratas cristianos, el Partido Socialista, etc. Así, en el ’71 se conformó el Frente Amplio; un amplio frente de carácter centroizquierdista que a pesar de haber sostenido en todo este tiempo la defensa del patrimonio nacional frente a los embates del capital internacional, se limita de esta defensa; así como con otras posiciones no menos importantes, que hacen a la esencia de la formación de un frente alternativo. Desde lo popular vemos con bronca a la dirección política de este frente uniéndose con el gobierno bicolor para el sostenimiento del mismo.


Las limitaciones a las que me refiero y que se hacen evidentes ahora más que nunca, suceden desde que se conformó el frente y tiene que ver con el concepto del capital que ellos tienen, porque se lo combate y se lo destruye para crear una sociedad socialista, o se lo acompaña y se desarrolla un frente político sosteniendo un Estado capitalista, tal como lo está haciendo el FAE ahora: con todo lo que significa ser cómplice de la masacre a las mayorías populares.


Por tal motivo me merece una reflexión la declaración política de la Corriente de Izquierda de Uruguay (ver PO N° 766). Esta declaración ¿toma una posición de ruptura con el Frente Amplio?, o por el contrario, ¿pretende que la dirección política del FAE tome en sus riendas la lucha por el poder político en beneficio de la mayoría trabajadora? ¿Qué grado de expectativa podemos tener con La Corriente?


Estos interrogantes sólo tendrán como respuesta positiva aquellas que aseguren una tendencia que guíe a la mayoría del pueblo uruguayo hacia la destrucción del Estado capitalista y la construcción del socialismo.