Correo de lectores
23/9/2004|869
La falsa moral
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Paula Ramírez (PO Regional Santa Fe Capital)
Compañeros:
Escribo esta nota impulsada por una carta al correo de lectores en PO N° 867, firmada por un tai Gati. Más allá de la utilización de indirectas poco inteligentes como la exigencia a nuestra ‘‘dirigencia’’ pequebú de un texto de Lenin (lo cual afirmaría, según él, que la dirigencia “nos hace” leer lo que le conviene) me parece que dicho señor (o lo que sea) no ha entendido nada. No sólo acerca de la cuestión del aborto en sí, sino directamente de lo que significa una organización revolucionaria.
Tal vez para “Gati” sea más fácil decir que el aborto responde a un neo- malthusianismo acorde con el capitalismo y punto. Bueno, y después, ¿qué? Calculo que usará el citado texto de Lenin para hacerse unas lindas anteojeras para evitar ver la realidad. Primero tomo las palabras de una compañera de “Paso a las Luchadoras” de que la abortiva es nuestra sociedad, pero bajo sus propias reglas. Y estas reglas son llevar a la mujer a esta decisión y después condenarla cuando lo hace, con su hipócrita moral burguesa. Pero me parece que este no es el punto más importante de la cuestión: como dice el artículo de Olga Cristóbal, mueren más de 500 mujeres al año por abortos mal practicados, sin hablar de las secuelas físicas y psíquicas de aquellas que sobreviven. Aparte -y esto me parece muy importante-, la edad promedio es entre 10 y 19 años, lo cual es visto por Olga como un indicio de las violaciones infantiles, pero a mi entender es también un claro exponente de la gran cantidad de compañeras que son llevadas desde niñas a ejercer la prostitución, doblemente condenadas por ser mujeres y pobres y, por qué no decirlo, también niñas en su mayoría.
Por otro lado, me parece interesante esta afirmación de que el aborto responde a un control neomalthusiano. ¿Cómo lo frenaríamos, según alguien como “Gati”? Aparentemente, dejando que siga siendo condenado a la ilegalidad por nuestra sociedad. Este hombre por un lado cita a Lenin, y por el otro dispone de un medio capitalista (la ilegalidad) para “frenar” este “control poblacional”. Contradictorio, ¿no? De todas formas me parecería interesante que con la ley burguesa en la mano este hombre les diga a nuestras compañeras que una decisión sobre sus propios cuerpos es ilegal y que le hacen el juego al sistema. Tal vez puede buscar asesoramiento en alguna iglesia, ellos son expertos.
Respuestas revolucionarias
Nos encontramos a nivel nacional con una realidad sumamente dolorosa: cientos de mujeres muriendo porque se considera ilegal que decidan sobre sí mismas. Realidad recrudecida por la ausencia abismal de una política por parte del Estado de salud sexual y reproductiva para que las mujeres tengan a su alcance medios para evitar embarazos no deseados.
El Partido Obrero no puede refugiarse en una negación de esta realidad, como hace “Gati”. El PO tiene que dar una respuesta. Esta respuesta es un programa, un programa que se hace carne en las compañeras abordado por debates, reuniones, talleres, etc., que se hacen en cada lugar donde está inserto el Polo Obrero y el Partido en general. Y no sólo luchamos contra la ilegalidad, sino también contra una falsa moral burguesa que ha sido implantada a muchas compañeras por un agente imperialista por excelencia: la Iglesia, que se encarga de demostrarles que son culpables y deben vivir resignadamente lo que no desean.
Anticonceptivos para no abortar, significa darle a cada compañera los medios adecuados para evitar algo que no desea. Implica no sólo anticonceptivos gratuitos, sino también una profunda educación acerca de cómo cuidar nuestro cuerpos (el problema del Sida y otros por el estilo, no son menores).
Aborto legal y gratuito para no morir significa, primero, afirmar que decidir sobre el propio cuerpo no es delito sino que es un derecho ante el cual es inadmisible la injerencia del Estado o la Iglesia.
Por otro lado que no podemos permitir que sigan muriendo compañeras condenadas por su situación de ilegalidad y por la falta de recursos para ser atendidas como corresponde.
Vamos por la vida. Pero la vida no es sólo respirar. Es luchar por nuestros derechos, y para luchar debemos organizamos, organizamos en base a un programa. El Partido Obrero tiene ese programa. Y ese programa no se basa en un bastardeo eje la teoría como pretende “Gati”, sino en la teoría aplicada a la realidad social a la que nos condena el capitalismo y transformada en una respuesta obrera. Esa es nuestra herramienta.
Adelante compañeras. Hasta la victoria, siempre.