Días pasados, el abogado y asesor legal de la CGT, Héctor Recalde, reconoció que existe un “aumento irrazonable de los precios de la canasta alimentaria”, pero auguró que esto va a “parar cuando triunfe Cristina (Fernández) el 23 de octubre”. Recalde, uno de los más acérrimos defensores del kirchnerismo, en otros tiempos escribió ríos de tinta en contra de las leyes de flexibilización laboral, en contra de las ART, la jubilación privada, etc. Sin embargo, hoy defiende a un gobierno que mantiene intactos los objetivos que tenían esas leyes y, en el caso de las jubilaciones, la estatización de las AFJP sólo sirvió para armar una gran AFJP llamada Anses, desde la cual el gobierno pueda manejar el dinero de los trabajadores para el beneficio de grupos económicos, pero no para cumplir con el 82% móvil de los jubilados.

Con respecto a las ART denunciaba que se trataba de la creación de un nuevo mercado de capitales dirigido al lucro de las Administradoras de Riesgo del Trabajo. Todas las posiciones del abogado nacional y popular se pueden ver en su libro “Política laboral ilustrada”. La legislación contra la cual decía luchar sigue vigente. Está del lado de Cristina K, que vetó el 82%. Ahora afirma, muy suelto de cuerpo, que los precios bajarán cuando Cristina gane, un verdadero insulto a la inteligencia de los trabajadores. Por supuesto, los trabajadores docentes y petroleros de Santa Cruz desconocían esta certeza de un futuro rosado luego de octubre. Lo hubiera dicho antes de la huelga de Adosac. Los miles de trabajadores que luchan por encima de las piruetas de pseudo-defensores de la clase obrera no se comen un amague de características electoralistas. Recalde no explica a los trabajadores por qué si Cristina es la actual presidenta, necesita ir a octubre para que mejoren los precios. Recalde no explica absolutamente nada de los falseamientos de las cifras del Indec. Recalde que estaba en contra de la flexibilización laboral no dice nada de los miles de trabajadores precarizados por su gobierno a través del Plan Argentina Trabaja, o los conchabados en las obras de Sueños Compartidos de Schoklender y compañía. Recalde no dice nada de los tercerizados que irrumpen en la escena con sus luchas y que le costara la vida a nuestro Mariano Ferreyra por orden su amigo Pedraza.

Los que aumentan los precios no son los pobres almaceneros sino los grandes grupos económicos cercanos al poder. Recalde no recuerda, por ejemplo, que la liberación de precios de los combustibles fue adoptada por la Resolución 543 de la Secretaría de Comercio Interior, que derogó la Resolución 295 de la misma oficina. Las dos están firmadas por Guillermo Moreno, es decir por un funcionario de Cristina. Gobernando para las petroleras aumentan los precios, es lo que hace Urtubey en Salta que ¡paga las multas de las empresas! En medio de miles de millones de pesos en subsidios a las empresas, más precisamente 50 mil millones, los dichos de Recalde son una verdadera sinvergüenzada. Que no se preocupen más en mentir, los trabajadores no son estúpidos, todo lo contrario, avanzaremos en la construcción de una alternativa política de la clase obrera.