La modernidad adosó un squash…

La modernidad adosó un squash

al viejo panteón de Trotski


su matadero

es ahora un museo esquina Viena

Morelos

Coyoacán México Distrito Federal


de espaldas a la Historia

los jugadores de squash pelean

contra la edad y los excesos

de grasa en la sangre y en los ojos

ajenos

la pelota pájaro loco en su jaula

de paredes crueles no tiene escapatoria

furia de verdugos que pretenden

envejecer con dignidad


la dignidad de Trotski la puso el asesino

borrón y cuenta nueva de un hijo de sierva

contra el señorito hegeliano pintor

de ejércitos rojos por más señas


salta la pelota hasta reventar

entonces el músculo duerme la ambición descansa

los jugadores beben ambrosías de coca cola

y seven up


cerca

las cenizas de Trotski y Natalia Sedova

entre arrayanes mirtáceos y flores carnales

de su jardín de aroma insuficiente

se suman en el doble fracaso del amor

y la Historia


los jugadores de squash vuelven a su casa

hacen el amor mienten a sus espejos

la esperanza de un pantalón más estrecho

escaparates del Barrio Rosa

unisex y sin edad.


 


Manuel Vázquez Montalbán

Escritor catalán (1939-2003)