La realidad de Vicente López: Impuestazo

En el mes de febrero» en forma sorpresiva (a hurtadillas) el Con­sejo Deliberante, con mayoría aliancista, aprueba un aumento de hasta un 100% en la tasa de A.B.L., remplazando el título de tasa por la tramposa denomina­ción de tributo, para, entre otras cosas, no fundamentar el destino de lo recaudado. (Hay que tomar en cuenta que el servicio-tributa es de pago mensual).


El Sr. Intendente García, ‘”campeón de la democracia” en su campaña electoral, ocultó cuidadosamente su intención de desa­tar un brutal incremento tributa­rio. También se ufanaba de tener un superávit en las cuentas muni­cipales, A.B.L comprobándose to­do lo contrario en la ejecución del presupuesto del año 1999 ($1.500.000 de déficit). Con su flamante 68% de los votos, el intendente dio comienzo en marzo, en Villa Adelina» con su primera reu­nión» prefijado un total de catorce, con el fin de conocer las inquietu­des vecinales. Fue la primera y última, ya que al enfrentarse con el repudio generalizado de más de 300 vecinos que reclamaron por salud, seguridad, cloacas, ruidos molestos y fundamentalmente por el impuestazo de A.B.L.» el intendente sin argumentos» se re­tiró abrumado al promediar la reunión y suspendió sin aviso to­das las restantes.


No es fácil para un “campeón” perder por knock-out en el primer round y mostrar un pésimo entre­namiento “democrático” en el mo­mento de convalidar su título (68%) frente a frente con los vecinos.


Corrupción


Últimamente la corrupción salió a la luz difundido con lujo de detalles en el programa periodís­tico Día “d” y en medios gráficos locales. Se trata de cursos truchos por cifras millonarias, facturas y recibos falsos, cobros sin identifi­cación de firmas y domicilios co­merciales fantasma etc., etc. Esto llevó a la Justicia al allanamiento de la Municipalidad en busca de documentación.


Algunos cursos trataban te­mas como “Aplicaciones prácticas de la inteligencia emocional para gerentes y directores*, “Evalua­ción y análisis de la negación cara a cara”, “Prevención, detección y manejo de fraude”.


C.O.U.


Ahora se le suma la aproba­ción de la ordenanza de modifica­ción del Código de Ordenamiento Urbano, que resulta un gran negociado inmobiliario a costa del patrimonio de los vecinos y un gran deterioro de las condiciones ambientales.


Impuestazo, corrupción, C.O.U. y la futura privatización del cobro de los impuestos, signifi­ca literalmente echar a los veci­nos de menores recursos de un partido que pretenden para ricos.