La revolución llegó a Los Manzanos

El 27 de abril, a las 6:45 horas, en la Escuela Nº 23 del distrito de Berazategui, nos presentamos 11 fiscales representando al PO: 10 fiscales de mesa y uno general.


El 26 de abril, a las 17 horas, éramos solamente 4 potenciales fiscales; tras haber debatido en una asamblea, no sólo logramos ser los once, sino que uno de ellos rechazara la propuesta de fiscalizar para la Lista133 por 30 pesos y fiscalice para el PO netamente por nuestras reivindicaciones. No tardó en notarse la incomodidad del Pj, al vernos tan bien organizados, ya que además de la gente de Kirchner y de Menem, el Partido Obrero era el único que tenía todas las mesas cubiertas; la gente de Menem nos querían comprar los sanguches y gaseosas, etc. La gente de Rodríguez Saá nos regaló los padrones de cada mesa, los otros grupos a algunos compañeros les preguntaban si cobraban. La respuesta de uno fue: nosotros no cobramos, acá no hay plata hay convicción; otra fue yo vengo porque soy del Partido Obrero.


No podían entender tanta convicción al Partido Obrero, ¿qué fue lo que pasó? Si la elección pasada sólo había habido un fiscal nada más y ahora habían once.


No faltó que la patotita de ellos nos quisieran amedrentar, el “Bocha” Casella (concejal del barrio) tenía los ojos desorbitados, una, porque los jóvenes a los que ellos llamaban parásitos, con nosotros están organizados y con muchas ganas de trabajar; otra, es porque también habían adultos que ya no creían en nadie y el PO les mostró una política diferente.


Después de haber tenido esta experiencia, dos compañeros que se abstenían al PO, porque decían que la política era todo igual ¡ahora queeren ser del partido!


Yo creo que lo que más les incomodó y les da miedo a los punteros fue la agitación que hicimos en el barrio; dos semanas estuvimos en la 124 y 14 con una mesa (a una cuadra de ellos) repartiendo la Propuesta de gobierno explicando lo que es el partido, volanteamos en la fábrica del barrio, la puerta de la escuela, logramos la simpatía de los pequeños comercios de la 14. ¡Nos estamos ganando el barrio!


Compañeros, la caridad bien entendida empieza por casa.


Y esto recién empieza, no paramos más.