La situación en el Belgrano Norte


El gobierno decretó la “emergencia ferroviaria” para que la gente piense que se están ocupando de los ferrocarriles mientras entregan millones de subsidios y no controlan en qué se distribuyen o quién se los lleva. Todos sabemos que las empresas concesionarias de ferrocarriles son las que mejor la pasan: sobrefacturación por remodelación de coches y/o locomotoras, trabajo que le pagan a otras empresas del mismo grupo de la concesionaria. Terminemos de una vez por todas con jugar con los usuarios y brindemos un servicio digno para el pueblo, porque nos merecemos un ferrocarril mejor. No queremos que se repitan los lamentables incidentes del 15 de mayo en Constitución o el incendio de tres coches el pasado 21 de junio en estación Temperley. Recordemos el incendio de varias formaciones en estación Haedo, el 1º de noviembre de 2005. Se pueden nombrar muchos incidentes protagonizados por usuarios del ferrocarril, gente común que quiere ir a trabajar y que el tren llegue a horario. La gente está cansada de la cancelación de servicios, de viajar como "ganado". Por eso, ante cualquier interrupción en el servicio explota y con razón (aunque no justifico este tipo de acción).


Actualmente la situación en la línea ex Belgrano Norte está calma pero latente, ya que se está luchando principalmente por la equiparación salarial que la buscamos desde hace doce años de verde burocracia. Ahora, con los delegados combativos de la Bordó, está más cerca que nunca. Estamos en el pre-acuerdo que se logró en el último paro de actividades del día 22 de mayo, avalado por más de doscientos trabajadores en asamblea, donde cortamos las vías. Mediante asamblea acordamos liberar las vías con la condición de reabrir las negociaciones para lograr nuestro objetivo (esas negociaciones que la Unión Ferroviaria había dado por concluidas sin el consentimiento de la base), la cancelación de los telegramas de despido que ya estaban preparados para ser enviados, la suspensión de las medidas disciplinarias a los trabajadores y anular toda represalia de la patronal hacia nosotros.


Impusimos nuestro respeto con la ayuda de la Comisión de Reclamos del Mitre y Sarmiento, que nos acompañaron en todo momento, y juntos estamos trabajando para hacer la democracia sindical que todo trabajador merece, luchando contra los burócratas, los empresarios, el gobierno y hasta contra la directiva del nuestro gremio, la Unión Ferroviaria. Los ferroviarios del Belgrano Norte daremos batalla para obtener el mismo salario que ganan nuestros compañeros del Mitre y Sarmiento, para acercarnos al convenio único, reducción de horas de trabajo, jubilación anticipada y la reestatización de los ferrocarriles con control de los trabajadores y los usuarios.