“Las mujeres estamos elaborando, descubriendo y luchando”

A lo largo de diez años, he participado en cinco Encuentros. Cada uno de ellos me ha dejado una gran alegría, tal vez por el carácter abierto y profundamente democrático de los talleres. Recuerdo cómo me emocionó la campesina de un pueblecito en los montes salteños, que reclamaba la tierra, “su” tierra; o las cordobesas en un Taller de Ecología, que se habían organizado para el reciclado de la basura; o la maestra jubilada jujeña en el Taller de Ciencia y Tecnología, que se asombró de la situación del sector científico (al que había pensado como una posible “salida” para las jóvenes jujeñas), y exclamó enojada “¡¡sin investigación no puede haber desarrollo!!”.


Para mí, los talleres son un lugar de reflexión colectiva sobre nosotras mismas. Aprendemos del sufrimiento, la lucha, las experiencias y las ideas de las demás. De allí salimos enriquecidas y fortalecidas para luchar por “llevar las resoluciones a la práctica” en cada lugar de trabajo, cada barrio, cada sindicato, cada partido donde estemos.


En oposición al cronista, pienso que “esterilizar” sería cerrarnos sobre nosotras mismas en una organización de mujeres. Tal vez, la raíz de esta diferencia esté en dónde pensamos que está la fuerza. Seguramente que si las mujeres generamos una organización con una presidente, secretarias, etc., esa dirección puede llegar a tener alguna fuerza para hacer presentaciones al Congreso, a las gobernaciones y hasta a los organismos internacionales. A mi entender, tiene mucha más fuerza lo que cada mujer hace por vencer sus propios prejuicios, por anticipar y por organizar las luchas allí donde esté… “hasta el próximo encuentro”.


Por último, quiero señalar que me resultó cómicamente presuntuoso el cronista, que nos indica que “las mujeres tienen que…”. Las mujeres estamos elaborando nuestra propia imagen, estamos descubriendo nuestras reivindicaciones y luchando por ellas, y hace mucho que ya estamos participando codo a codo con los hombres en la lucha por una sociedad más justa.