Las negociaciones secretas con el gobierno, así como la aceptación de la llamada “conciliación voluntaria”, por parte de la dirección de la huelga autoconvocada de este año, dieron como resultado la obtención de magros aumentos de salario. El gobierno del Partido Justicialista, apoyado por el resto de los partidos patronales, apeló a todos los recursos represivos contra la huelga, como las amenazas, los descuentos, las suspensiones, la represión y el espionaje.

Con esta realidad histórica en la mano, a Estela Ortega, miembro de la dirección autoconvocada y delegada por la Capital, no se le ocurrió nada mejor que opinar que "las internas justicialistas son una opción de participación para los salteños y que como ciudadanos hay que aprovecharla para ser protagonistas de algún cambio que se pueda generar” (Algo Personal/ FM Noticias 88.1).

La delegada docente llama ni más ni menos que a contribuir al desarrollo político de nuestros verdugos, o sea de los responsables de la Noche de las Tizas y de la destrucción de la educación pública.

Ortega se atreve a decir que el PJ es la vía para “un cambio”. La delegada ha perdido el sentido de la realidad, como ya había puesto de manifiesto durante la huelga. No solamente Romero volvió a jugar todo el peso del Estado contra los docentes (en compañía de Urtubey, por supuesto); lo mismo hizo Kirchner con la huelga de Santa Cruz.

Compañeros: la delegada Ortega ha sido ‘borocotizada’. Desde Tribuna Docente llamamos a los docentes salteños a organizarnos para desarrollar y fortalecer la asamblea provincial y por una nueva dirección. Tribuna Docente convoca a la docencia a construir junto al Partido Obrero una alternativa popular en la provincia.