“Los muertos que vos matáis gozan..”

Marzo de 1993


 


Estamos vivos:


Los maestros, los empleados públicos, los jubilados, los profesionales, las amas de casa, los periodistas estamos vivos.


Quizás heridos, pero no muertos.


Sin saber, a lo mejor, por ahora cuál es el camino hacia el triunfo. Pero a no equivocarnos (¡no se equivoquen!) sabemos que el objetivo es el socialismo.


Nuestras necesidades son cada vez mayores, muchas más que algunos ex-izquierdistas escépticos convertidos al existencialismo más barato.


Justicia, igualdad, revolución siempre tuvieron sus enterradores, desde los enemigos de siempre a los izquierdistas y ex izquierdistas que perdieron la brújula en el medio del mar y que ahogándose ¡por suerte! quieren ahogar a otros para salvarse o justificarse.


Son los idiotas útiles del sistema que habla del “Fin de las Ideologías”.


Nada inventaron, son el pasado mismo de la historia, portavoces de la reacción.


Por cada escéptico hay muchos recuerdos de desaparecidos, de marginados pidiendo justicia, de mujeres superexplotadas, de niños hambrientos a quienes la tecnología del escepticismo no los hace resignarse, ni sentirse impotentes.


Sí, porque existe una tecnología del escepticismo, una herramienta vital del capitalismo.


Cuando esta tecnología fracasa aparece el “Fin de las Ideologías” desde la clase dominante que mirando la lucha de los trabajadores observa la posibilidad del Fin de su Propia Ideología: la burguesa.


Somos, los trabajadores la fuerza social —la única— apta para crear una nueva sociedad.


La poesía, la música, la belleza, la pasión, están vigentes e inacabados; así también la revolución.


Cerca o lejos con el sacrificio diario por sobrevivir seguiremos con el paso firme y los arrepentidos a la rastra hacia el objetivo:


EL SOCIALISMO.