El sábado 20/9 los compañeros del Centro Gallego, junto a su Comisión Interna, celebraron el Día de la Sanidad en los salones de la Unión Obrera Molinera. Marco festivo, sirvió para afianzar la confraternidad entre compañeros e intercambiar opiniones sobre los permanentes aprietes de la patronal, el intento de violar el convenio y la persecución a los delegados que se oponen al manoseo de las empresas. Las represalias montadas por la patronal: descuento de sueldos por tareas gremiales, cartas documentos intimidatorias y cédulas judiciales, cuentan con la complicidad de Daer-Ingenieri, dirigentes de ATSA.

Pasada la medianoche, la delegada general Yolanda Guitián, y la sub-delegada general Lucía Irigoitía, saludaron a los compañeros e improvisaron unas palabras, llamando a cerrar filas; a estas intervenciones se le sumó la de un compañero que planteó la necesidad de una férrea unidad alrededor del cuerpo de delegados.

No muy lejos de allí, en contraposición a esta iniciativa, el MST, a través de sus militantes del Hospital Francés, organizaron ‘otra’ fiesta, en Pontevedra, con la repodrida burocracia del gremio de ATSA.

Esta dicharachera sociedad conmemorativa (MST-burocracia) tuvo el apoyo logístico de ATSA, con micros gratis y otras concesiones, que a la larga explican, en parte, el rastrerismo y la complicidad política del MST cuando el 20/8, en La Falda, Cordoba, en el XXXII congreso de FATSA, los congresales del MST votaron la mitad del rollo de papel higiénico de Daer-West Ocampo (PO Nº 556); como premio a tanta agachada y sobada de lomo, una compañera del MST fue agredida brutalmente por los patoteros del sindicato.

Hoy, más que nunca, los trabajadores debemos tomar debida nota de las componendas y promesas de oficialistas (PJ) y opositores truchos (Alianza) de izquierda y derecha; para no votar por los candidatos de nuestros verdugos conocidos y por conocer.