Compañeros: realmente no me gusta la forma “estética” ni mucho menos la forma ideológica que está tomando la campaña electoral del Frente; si bien es importante la participación en las elecciones burguesas, no es ni indispensable ni determinante para nuestro objetivo primordial, que es la organización de los trabajadores para conducir y “producir” la revolución.

Esto de reducir todas las consignas a “consigamos 400 mil votos” no es, ni debe ser, lo más importante para educar a los trabajadores (si bien desde el punto de vista “democrático burgués” vale, no es nuestra tarea el convertirlos en buenos burgueses, sino en darles herramientas revolucionarias sólidas, no del tipo maoísta).

En lo particular, hubiera preferido que hubiera consignas como Contra la represión K; contra la mafia sojera; contra las patotas sindicales; contra los prostíbulos policiales; contra la entrega minera; contra la fuga de 23 mil millones de pesos anuales de la patria financiera; contra la mafia inmobiliaria… vamos por los 400 mil votos para el Frente.

Así, tendría más sentido la campaña electoral, pero pedir el voto sólo para la izquierda porque se autodenomina izquierda, no enseña nada y no tiene sentido, sin decir para qué pedimos el voto, pues lo estamos haciendo casi igual que Duhalde o de Narváez, o Macri.