Lamentablemente, en Boulogne, se ha producido el asesinato tras violación de un chico de 10 años, hijo de una familia de obreros del bajo Boulogne. Valga esta nota para solidarizarnos con los allegados de Damián Carrizo, nombre de la víctima.

El lunes 14, a partir de las 15 horas, desde la casa de los padres de Damián se inició una marcha que bajo una lluvia torrencial, se engrosó en su recorrido hasta llegar a unas 500 personas, que se agolparon frente a (a comisaría de La Horqueta para pedir el esclarecimiento del hecho y criticar ia indiferencia policial, que cuando Ramona (la mamá de Damián) fue a denunciar el hecho, no le dieron bolilla. La justicia de los ricos una vez más fe dio la espalda al reclamo de un trabajador. Esta marcha fue explícitamente saboteada por la dirección de la escuela religiosa donde concurría Damián, “San Martín de Porrea” y por la directiva del “Atlético Boulogne” de donde salió Damián la última vez que se lo vio con vida. La excusa: la politización de la marcha.

Los punteros de Gaimarini (ministro de gobierno de la Provincia), del Modin y la comisaría trataron de “despolitizar” la convocatoria, pidiendo pena de muerte o comentando la nueva maquinaria represiva que se pretende incorporar en el distrito de San Isidro.

Sin embargo, fueron los familiares y vecinos, quienes exigieron nombres de los exonerados en la comisaría y pronto esclarecimiento.

El caso Damián, se suma sin embargo a varios más: el caso Corvalán, Norma Ojeda, Marcelo Cerdá y otros, que no hubieran pasado de la crónica policial si los vecinos, y familiares no hubiesen emprendido el saludable método de la movilización, para el esclarecimiento, primero, y juicio y castigo de los responsables de violaciones y asesinatos, que van junto al mejoramiento de las condiciones de vida de estas barriadas mantenidas sin desparpajo en la marginalidad y miseria por las nulas inversiones económicas y sociales en las mismas.