¡No permitamos que entreguen la causa Amia al servicio de la guerra!

De cara a la guerra, los recientes acontecimientos demuestran que el gobierno de Duhalde está dispuesto a satisfacer las presiones de EE.UU. e Israel señalando a Irán como responsable del ataque terrorista a la Amia y cerrar definitivamente el caso. El reconocimiento y el reclamo norteamericano reflejados en el New York Times (11/3) hablan de que la justicia argentina estaría bien orientada en el camino de culpar a Irán, si bien actúa “en cámara lenta” y los gobiernos de Menem y Duhalde no mostraron voluntad de llegar hasta la médula del problema del terrorismo. El movimiento lento se lo adjudican al juez Galeano porque sólo acusa a algunos funcionarios iraníes. Aún así, su fallo fue suficiente para desatar no sólo un conflicto diplomático con Irán, sino también una nueva crisis al interior del gobierno argentino. Con un pie en cada bote, la Cancillería trata de bajar los decibeles hablando de “la independencia de los poderes”, mientras que Toma avanzó sobre la acusación al régimen iraní.


Duhalde y cía. discuten el límite de las concesiones a las exigencias que EE.UU. e Irael vienen haciendo hace años y hoy se ponen de relieve en torno a la guerra contra Irak. El cierre de la causa Amia con una acusación formal a Irán es el precio que el gobierno de Duhalde paga para responder a las demandas del imperialismo y entregar la causa Amia al servicio de la guerra. Todo sea por terminar con el “terrorismo internacional” para ocultar la participación del propio Estado argentino y sus socios internacionales en la comisión y el encubrimiento del ataque terrorista a la Amia.


Ante esta nueva situación y para impedir la anunciada intención de cerrar la causa es necesario que, junto a las organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y de derechos humanos, nacionales e internacionales, conformemos una comisión independiente para investigar, juzgar y condenar las responsabilidades políticas y criminales del Estado argentino y sus socios internacionales en la masacre de la Amia.