El manifiesto de la UJS para las elecciones de la UBA (PO, 31/ 10) contiene una rectificación de sus posturas anteriores (Crítica al Proyecto de Ley de Enseñanza Su­perior de septiembre del 94 y Aná­lisis y Crítica a la Reforma Curricu­lar de la UBA de septiembre del 96) en referencia a quiénes deben go­bernar las Universidades: los tra­bajadores no docentes son inclui­dos en el cogobiemo.

Pero el mismo Manifiesto man­tiene el control presupuestario li­mitado a los docentes y estudian­tes, lo que se presenta como una contradicción con el anterior pun­to: se convoca a los no docentes a cogobemar, a delinear las políticas universitarias, pero… el control de la materialización de esas políticas no lo podrían ejercer.

Otra contradicción se plantea en el llamamiento a “un Congreso de Bases del movimiento estudiantil-docente”

No se entienden estas limitacio­nes del manifiesto, sobre todo des­pués del impresionante hecho políti­co que la UJS ha protagonizado am su reciente Congreso, cuando correc­tamente plantean la necesidad mu­tua de la juventud y de los trabajado­res de desarrollar la revolución, lo que implica que no puede ni debe haber limitaciones ni exclusiones.