Correo de lectores
31/3/2011|1170
Opinan nuestros lectores
Seguir
Libia
Como hemos desarrollado en la prensa, el nuevo fenómeno de la fase actual de la crisis capitalista mundial, producto del gran déficit fiscal yanqui, la quiebra de los estados y, por ende, la gran emisión monetaria del dólar es el aumento generalizado de las materias primas. No sólo de los alimentos, sino también del oro, el acero y el petróleo.
En el debate en el círculo he planteado que la situación en Libia y la recuperación de Gaddafi de las posiciones frente a las fuerzas rebeldes puso en aprieto a la mayor parte de la burguesía internacional que no quiere una mayor crisis económica. Porque significaba que Gaddafi recuperaba el control del petróleo y, por ende, tenía la posibilidad de manejar en gran medida su precio internacional. Uno de los componentes especulativos del alza del último mes ha sido justamente el conflicto en Libia.
Dicho aumento redundaría en una mayor crisis, porque empujaría nuevamente los precios de todas las economías. A la vez que la gran inflación detectada en todo el mundo está generando la necesidad de la Unión Europea y de Estados Unidos de aumentar las tasas de interés. Lo que provocaría nuevamente una huida de capitales hacia las metrópolis. O sea una nueva crisis de deuda soberana.
Por ende, el ataque reciente de los aliados a Gadai, además de querer darle un curso reaccionario a la revolución en Libia, tiene el objetivo de bloquear uno de los componentes de la fase actual de la crisis mundial: la inflación.
Por lo menos así lo veo yo.
Nacho (Económicas)
PD: estaría bueno que pongan una nota sobre las declaraciones de Chávez a favor de Gaddafi.
La tragedia de Japón
La cara más horrenda de la barbarie en la que nos sumerge el capitalismo se expresa hoy en la tragedia de Japón.
Los medios y los voceros del sistema trataron, desde el mismo 11 de marzo, de instalar dos conceptos:
a) "En los terremotos nada tienen que ver la mano del hombre, simplemente es la naturaleza".
Sin embargo, no pueden responder por qué estamos viviendo una seguidilla de desastres cada vez más frecuentes y más violentos.
No se detienen un segundo a analizar qué incidencia tiene sobre la estabilidad de la corteza terrestre la extracción irracional de gas y petróleo.
Imaginemos un globo inflado, al que paulatinamente le dejamos escapar algo de aire.
¿Qué ocurre con su corteza? ¡Se va arrugando!
Pensemos que cada una de esas pequeñas arrugas significa un terremoto para el globo terráqueo.
Y el otro concepto:
b) "La explotación de la energía nuclear para fines pacíficos es un gran beneficio para la humanidad".
No mencionan que esos emprendimientos son típicos del desarrollo capitalista, que atentan contra la investigación de fuentes de energía alternativas, pero menos rentables económicamente, a la vez que influyen de modo impredecible sobre la salud humana.
La estructura de las sociedades capitalistas, concentradas en mega-ciudades, obliga cada vez más a consumos irracionales de energía para el transporte, la calefacción, la luz.
El consumismo exige derivar recursos hacia industrias que no aportan absolutamente nada para la humanidad, como la moda, la industria del automóvil de lujo, los emprendimientos inmobiliarios irracionales, etc.
Más de cien millones de personas en el Japón se están cocinando en un horno crematorio, sin candados ni guardianes, de la que sólo huyen, en silencio, los poderosos en sus jets privados.
La amenaza de explosión nuclear es tapada por la menos dramática de embeberse en radioactividad.
Especulan con que la consecuencia de este envenenamiento se verá dentro de unos años, pero para ese entonces las causas estarán olvidadas para las mayorías.
Cada buena noticia que transmiten para calmar, la sigue a continuación otra que expone la dramática situación.
Informan que la radiación está bajando y, a continuación, deben admitir que se detecta radiactividad en el agua y en las plantaciones agrícolas.
Vuelven a informar que los reactores se están enfriando y, a continuación, que hubo una nueva explosión.
Esta expresión de la barbarie a la que nos conduce el capitalismo su suma a tantas otras a las que nos vamos acostumbrando y resignando.
¿Qué otra cosa nos queda sino la resignación y la impotencia ante el pavoroso aumento de los cánceres en las generaciones de jóvenes entre 25 y 40 años?
Sobre estas desgracias, ¿no le caben responsabilidades a las radiaciones que nos cubren por celulares, wi-fi, microondas, estaciones eléctricas, etc.?
Qué decir de los alimentos procesados con agroquímicos, fertilizantes etc., para aumentar la producción y mejorar el color y el sabor para una mejor comercialización.
Rodeados por el Riachuelo con agua podrida y el Río de la Plata, este último de a poco envenenado por los desechos de Pasteras e Industrias.
Seres humanos viviendo, no ya en villas miserias, sino que directamente sobre basurales.
Laboratorios medicinales que imponen el consumo de sus productos mucho más allá de las reales necesidades.
La humanidad ha sido incapaz en el último siglo de evitar el desarrollo de este sistema económico social que nos conduce a la catástrofe.
Sin revertir esta realidad, aceptando que el progreso ya está instalado, y que ahora es imposible volver atrás, estaremos convalidando un futuro mucho peor.
Cada vez es más claro que el capitalismo nos lleva a la barbarie.
Héctor, de Urquiza
Andalgalá
El Partido Obrero no logra tapar el sol con las manos. Catamarca, y en especial Andalgalá, demuestran lo contrario de lo que el señor Altamira define: sí empezó a elevarse al plano político la lucha contra la megaminería. Y el PO fracasó en encauzarla para enfrentar al bipartidismo, todos los partidos del régimen, el gobierno nacional y las multinacionales. Fue realmente lamentable que quienes se dicen de izquierda hicieron centro de su campaña en atacar a la Lista 38 (inclusive con impugnaciones ante la justicia electoral burguesa que, por supuesto, la burguesía dio curso). Y así les fue. Porque parece que el movimiento ambientalista hizo una lectura muy distinta a la de PO.
Es casi infantil la descripción caricaturesca que hacen de la Lista 38. Esta lista fue mucho más que un ex concejal radical, fue motorizada por el MST y Proyecto Sur, dos partidos claramente enfrentados con el bipartidismo, la UCR y todas las variantes del PJ. Pero lo más importante, su composición y programa expresó lo mejor de la lucha contra la megaminería. El nuevo intendente fue en ese lugar porque así lo propuso el movimiento ambientalista. Si el nuevo intendente hace "la gran Borocotó", pagará las consecuencias ante el pueblo andalgaleño.
El PO debería reflexionar seriamente cuál es la política y tareas de un partido que se dice revolucionario, hasta qué punto sus distorsiones de la realidad y su política sectaria, autoproclamatoria y profundamente equivocada, termina siendo funcional al bipartidismo, el gobierno y el capitalismo que dicen combatir.
Fraternalmente,
Frida de Tucumán
La barbarie no es nuclear
El texto de la tapa de la prensa pasada desmiente a su título. La barbarie no es "nuclear". La barbarie es capitalista. La energía nuclear no es "mala". Podría ser explotada perfectamente en el socialismo. Lo que la hace "peligrosa" es el régimen social capitalista.
El título del artículo es incorrecto.
Luis
La petrolera no es energía nuclear
Compañeros:
No entiendo por qué dicen que "Se ha alegado que la energía atómica es ‘limpia', sin considerar su peligro potencial". y luego objetan que "esto" se dice después del gigantesco "derrame de petróleo" en el Golfo de México.
Que yo sepa, el petróleo no es energía atómica.
¡Un abrazo!
Conrado (PO)
Chernobyl
Antes que ocurriera el desastre del terremoto de Japón del 11 de marzo, en esa misma semana estaba buscando información con respecto a Chernobyl. Es como si algo siniestro ya estaba oliéndose. La burocracia había mandado al muere a miles de personas tratando de tapar y bloquear a la usina que había saltado por el aire, se calcula que centenares de miles de ucranianos voluntariosos fueron de liquidadores, pero es incierta la cantidad. SI ustedes tienen algún material, sería conveniente que lo dieran a conocer, además que todo sigue latente en Chernobyl, tapado por Estados Unidos.
Gloria