La ofensiva de la prensa capitalista y de la policía, explotando el muy rentable nego­cio del morbo popular, recayó esta vez en la Escuela Provincia de Entre Ríos. El jueves 13, LV2 (la radio de Angeloz y de la curia) despertaba a Córdoba con la no­ticia de la violación de un niño de 6 años por otro niño de 12, en el baño de la escuela. A las 8 de la mañana, la prensa y la policía, en pleno, invadían la escuela, sin ninguna explicación, ni a docentes ni a padres, de lo que sucedía. Mientras tanto Mario Pereyra (famoso detractor de los docentes, entregador en la época del proceso y actual dueño y supuesto animador de LV3) daba la noticia de que el hecho había sucedido porque la maestra del grado estaba con “carpeta mé­dica” y el grado estaba con una “suplente”. Ante la ofensiva y la invasión policial a la escuela y sus docentes, la UEPC permaneció en el más completo ostracismo. La “señora ministro” sólo dijo que se investiga. Mientras, maestras y padres sintieron el ataque (ya que toda la prensa se hizo eco y se habla del tema a toda hora y como tema central de debate) sin poder esclarecer nada de lo sucedido. Pero lo más curioso es que la escuela tiene dos delegadas departamentales, una celes­te y una azul y blanca (candidata a secretaria adjunta de su lista en las elecciones de Ctera), y no reacciona ninguna en defensa de los docentes frente a esta ofensiva. La total parálisis de las delegadas y del gremio sumió a las docentes en una situación de desespe­ración. Recién ante la iniciativa de una compañera de Tribuna Docente se exige a UEPC una defensa e inician una respuesta organizada. La actitud de parálisis fue du­ramente criticada por las docentes (y tarde, recriminada por la burocracia) pero se in­dignaron cuando los celestes (abogado y secretario de defensa gremial) se presenta­ron a dar indicaciones, rechazándolos. Quedó así muy clara la impasse de la burocracia frente a la defensa que debe realizarse en cualquier circunstancia, y también la esci­sión que esconden los burócratas.

El Paicor una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento

El Paicor (Plan de Asistencia a la Infancia de Córdoba), bandera eleccionista y dema­gógica de Angeloz, se le está convirtiendo en un gol en contra (y ya son varios en su haber). Por falta de mantenimiento a estos comedores escolares (como a toda la es­tructura escolar), en marzo, apenas comen­zadas las clases, explotó una cocina en una de las escuelas y murieron como conse­cuencia dos cocineras y un proveedor. Son muchos los reclamos que aparecen en las cocinas Paicor por la situación de las mismas (hornallas que no funcionan, garrafas en mal estado, pozos ciegos que se llenan cada dos meses porque fueron hechos para escuelas sin come­dores, etc.). El personal de Paicor son agentes radicales, ya que se los nombró desde los comités de la UCR, al igual que las auxiliares de las escuelas, y se cuidan bastante (todavía) de hacer trascender su bronca. Pero ésta crece día a día frente a los bajísimos sueldos, a la reducción de personal que se está realizando dentro de los mismos, a las condiciones de explotación a las que están siendo sometidos, y al manoseo con los fondos Paicor, que son girados a destiempo, que se pretende reducir los montos, etc. Es creciente el número de este personal que comenzó a adherirse a los paros del SEP (son considerados empleados públicos) y los que amenazan hacerlo. Hay que recordar que son las bases radicales quienes fueron nom­brados, con carnet de afiliación en mano y que integraron las huestes angelocistas. Hoy tiemblan ante la sola idea de verlo a Angeloz como Presidente… Es necesario lanzar una campaña en las escuelas, con este personal, para im­pulsar el paro provincial y los reclamos del sector, que sean dados a conocer a la opinión pública.