Para la lucha, buena defensa

Compañeros:


Me dirijo a Uds. con el fin de hacer algunos aportes a la nota “La columna del Partido Obrero” (PO, Nº 735).


Para el PO, como un permanente partícipe histórico de la rebelión popular, “resultaba claro que la marcha prevista debería batirse con los represores”; la realidad, entonces, exige medidas de defensa cada vez más eficientes.


Sobre todo si se toma en cuenta que el PO no estaba dispuesto a dar un paso atrás ante la represión policial.


Los métodos de lucha y defensa también se ajustan a la concepción materialista de la historia (F. Engels), esto es, de la cantidad a la calidad mejorando la autodefensa.


Los organizadores de la seguridad hicieron un gran trabajo, pero si se me permiten algunas sugerencias me parece que los mismos deben estar en todo el perímetro de la columna dirigiendo a los compañeros de la seguridad, y no sólo al frente de la manifestación.


El PO, como hijo del Cordobazo, seguramente recordará que frente a la policía montada unas simples bolitas evitan su arremetida, así como también los clavos miguelitos para carros hidrantes, etc.


Para la valiente resistencia del PO ante los gases lacrimógenos, los guantes industriales permiten devolver las cápsulas o en su defecto encerrarlas en latas de pintura vacías.


En los días 19 y 20 de diciembre “se libró una guerra de guerrillas” (J. Altamira) que impone pensar y ejecutar cada vez más métodos de defensa popular ante lo que es sólo el inicio de la lucha de clases hacia la toma del poder por los trabajadores.


Fraternalmente,