Patricia Walsh contra el voto de los trabajadores

Sr. Director


Como es habitual para mí, cuando me despierto para ir a laburar suelo encen­der la radio. De causalidad me topé con el programa que conduce Nelson Castro en La Red. Estaba haciendo una mesa re­donda con los candidatos a jefe de gobier­no de la ‘izquierda’. Estaban Patricia Walsh (IU), Lía Mendez (PH), Gaggero (Frente de la Resistencia), Saachi (PTS) y Pablo Rieznik (PO). Los temas a debatir eran: Unidad de la Izquierda, Seguridad, Impuestos, Educación y Salud. A excep­ción de Rieznik (y quizás Lía Mendez), comprobé que el resto de los candidatos improvisaban y se iban en generalidades ante cada uno de los temas. Al no tener un programa como el que presentó el PO, con una caracterización definida de clase y con propuestas concretas (y muy origi­nales) de gobierno y de poder, la izquier­da vaga en consignas como uno pagar la deuda”, “no a la ley federal”, “anidación de la obediencia debida”, etc., etc. Todas consignas importantes pero que al no ser más que puntos aislados no sirven para nada más que propaganda. Pero lo más decepcionante fue sin duda la actitud de Patricia Walsh, que usa el artilugio de la “izquierda que se une” para dividir y frac­cionar a la izquierda acusando a las otras fuerzas (y en especial al PO) en vez de discutir francamente por qué y para qué la unidad. Como dijo Rieznik: “La izquier­da tiene muchas ideas que debatir, no se puede hacer un frente a lo Cavallo-Beliz”. Pero lo que realmente me sorprendió fue cuando (a pesar del repudio de todos los presentes y hasta del democratizante Nelson Castro), en un intento ya vulgar de diferenciarse del Partido Obrero, Walsh consideró “como una idea deliran­te” e “impracticable en el ejercicio actual del voto” la afirmación de Rieznik de que los trabajadores que trabajan en la ciudad deberían votar en la ciudad (como los obreros de la construcción). Algo que le parecía importante aclarar porque “la gente anda diciendo que la izquierda son cuatro, encima se pelean, dicen pavadas y cosas impracticables…” ¿Por qué? “Por­que ya nos es bastante difícil fiscalizar con los padrones actuales de la dudad y de la provincia y nos complicaría mucho”. ¿De qué habla Patricia Walsh? ¿Por qué se opone a que los trabajadores que dejan la vida en una obra o un hospital puedan decidir y votar en el distrito donde laburan y donde rigen normas municipales que lo tienen sujeto? ¿No saben Walsh e Izquierda Unida que un 50% de los traba­jadores de la Capital no viven en la Capi­tal y que la tendencia es justamente a ex­pulsarlos? ¿Las normas jurídicas burgue­sas son una traba para los planteos revo­lucionarios? ¿Para quién juega Izquierda Unida? ¿Para sus honestos militantes y los laburantes y ciudadanos que los votan o para los pequeños patrones y los bancos cooperativos?


Con expectativa de que sea publicado en el próximo número de vuestra prensa,