Correo de lectores
9/9/2004|867
Poema II
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Queridos compañeros;
Les envío este poema, escrito en mis horas libres como aficionado a esta rama del arte, que es expresar con palabras escritas lo que uno siente y ve en esta sociedad explotadora.
Sería un placer para mí que salga en el Correo de Prensa Obrera.
Los saludo muy atentamente, y hasta la victoria siempre.
Rojo amanecer
La alborada ilumina la ciudad y el ruidoso tráfico de los vehículos se pone en movimiento.
El proletario, con su humilde bicicleta, hace malabares entre ómnibus y camiones mientras miradas indiferentes ignoran que su vida es sacrificio para el bienestar y futuro de su familia. Arriesga su vida por una paga de miseria: en su trabajo, el cerdo capitalista que engorda sus arcas a costa de su fuerza física lo humilla.
El, manso y laborioso, inclina su cabeza y sigue adelante: algún día un rojo amanecer marcará su victoria y todos los proletarios unidos, mirando hacia un nuevo sol, gritarán: ¡Paraíso de la libertad!