Queridos compañeros:

Quería compartir con ustedes este poema, que habla de la sociedad comunista que todos soñamos alcanzar y por la cual luchamos tanto.

Los saluda un compañero del Polo Obrero de Berisso.

Aún te espero, con ansia

vicioso hoy de mi sueño

encaramado sí, sobre este leño

que arderá quemando esta falencia.

Tu voz implacablemente resuena

cual campana a lo lejos se hace oír

tras de ti corriendo, quiero ir

convencido de que eres la mena.

Aún te espero, sí, todavía

creo que todo es posible

y de lo imposible, lo horrible

es, que de escape no hay ninguna vía.

¡Sandio, deja ya de volar!

-me replica sin más el viento-

pero yo en el alma siento

que vendrá para mí, solar.

Aún te espero, realmente

quisiera hasta la muerte, poder suplir

el frío roce, de tu ir y venir

que no se va de mi mente.

Llegará, no hay duda,

me habla el tiempo y un hada

¿Testigo de su llegada?

¡No serás!, pues tu ánima se muda