Compañeros del PO:

 

Rosario, 15 de febrero de 1994

 

No soy militante de vuestro partido, pero sí lectora de la prensa y he participado como candidata independiente en las listas presentadas por ustedes en el gremio docente.

 

Me he sentido defraudada por la contestación que hace Daniel Blanco a Lucía en cuanto a la problemática de la mujer. Creo que Lucía tiene errores en la caracterización política de los encuentros, pero Blanco no hace un análisis para esclarecerlos, sino que trata de descalificarla. Si ahon­da en su análisis lineal, llegará a la conclusión de que dentro de los encuentros se preparó el asesinato de Trotsky.

 

Según Blanco: “el imperialismo es la dirección obje­tiva de ese movimiento”, por lo tanto no se debería participar. Los encuentros no son sólo eso, son también cientos de mujeres debatiendo su problemática y tratando de cambiar sus condiciones de vida.

 

Con ese razonamiento, el partido no debería hacer alianzas con el centroizquierda en los gremios, ni debería participar en las elecciones burguesas.

 

Si ninguna otra corriente socialista revolucionaria partici­pa (como dice Blanco) tendría que hacerlo el partido, para hacer conocer su programa y tratar de movilizarlas en la lucha por sus reivindicaciones. En cambio, al no participar, permite que las encauce el centroizquierda.

 

Aclaro que cuando yo participé en estos encuentros, lo hice con una posición propia, (y fui escuchada), cual es la de que las mujeres deberemos cumplir un papel fundamental en la transformación profunda de la sociedad. Tendremos que movilizamos por nuestras propias reivindicaciones, pero unido a la lucha en conjunto de todos los oprimidos por terminar con las condiciones de explotación en que nos sume el capitalismo.

 

Otra reflexión es: ¿en qué aportó la carta de Gustavo de Posadas al debate?, ¿en qué clarificó a las mujeres que leen vuestro periódico?. Su carta no tiene ningún nivel político y encima debe aclarar de quién habla por medio de citas. Creo que sólo trató de ridiculizar a Lucía.

 

Por último, les pregunto: ¿por qué no escriben mujeres en el periódico?, todos los artículos son firmados por hom­bres (Peralta, Altamira, Magri, Oviedo, etc.); ¿no tienen compañeras formadas políticamente como para hacer un análisis sobre política internacional o nacional?, ¿cuántas compañeras dan charlas?, ¿cuántas trabajadoras integran el Comité Nacional?, ¿qué lugar ocupa la mujer en vuestro partido?

 

Los saludo afectuosamente.