Preparando el Congreso de la UJS


El jueves 10 de junio hicimos temblar los pasillos. Después de casi un mes de preparación, con asambleas, volanteadas, pasaje por las aulas, se realizó una movilización al Consejo Superior de la Unlu con más de 120 compañeros para exigir el pronunciamiento del órgano máximo de gobierno frente al problema del transporte.


 


El problema del boleto es crucial para nuestra Universidad, ya que casi la totalidad de los que cursamos viajamos en la línea 57 o con el ramal del Sarmiento. Incluso muchos compañeros vienen desde muy lejos, y al boleto hay que sumarle el gasto de alquiler. Es por esto que la consigna del boleto tuvo una gran repercusión en el estudiantado, lo que quedó demostrado también en la gran cantidad de firmas que se juntaron en pocos días.


 


Después de varias vueltas, votaron una resolución para “elevar el tema a los óiganos de gobierno y pedir mía reunión con quien corresponda”  en donde deberán estar presentes los representantes de la asamblea.


 


Centros de estudiantes en la lucha Si bien la consigna caló hondo en el estudiantado, no fue así en las direcciones de los centros. Desde el principio del cuatrimestre hemos llamado reiteradamente a los Centros y a las agrupaciones a constituir un coordinadora que impulse los conflictos que atraviesan la Universidad, además del boleto; entre ellos, la elección directa del coordinador de carrera, que por ahora es puesto a dedo.


 


La movilización al Consejo actuó como disparador para que los centros y las organizaciones abran el debate, y así empezar a romper el aislamiento que mantenía fracturado al movimiento estudiantil de Luján.


 


Impulsamos las asambleas como instancias extraordinarias que impulsan y masifican el conflicto, pero los Centros (como las direcciones sindicales combativas) deben posicionarse frente a todos los conflictos, nutrirlos de un programa y darles una dirección.