Pts

El Pts, junto al Mojuvor y la Mesa de Agrupaciones Obreras, han sacado un periódico, La Verdad Obrera y de la Juventud Explotada y Oprimida (LVO), que en boca de sus editores “es un nuevo periódico revolucionario”y tendría el “desafío” de “impulsar la construc­ción de un Movimiento por un nuevo Partido de Trabajadores Revolucio­narios”. Lo que surge de su lectura es que la consigna del día es TODO NUE­VO: nuevo periódico para un nuevo partido, para que los “miles de nuevos luchadores” conformen un “nuevo es­tado mayor obrero”, con lo cual la única conclusión posible es que el viejo periódico del viejo partido con sus viejos luchadores y su viejo estado mayor no sirvieron para nada para lo que habían sido creados. Esta nueva fraseología en­cubre el muy viejo método morenisia de cambiar los rumbos pero nunca hacer el balance que los explique.


Las huellas genéticas no terminan aquí: LVO dice luchar por “las bande­ras del internacionalismo proletario” y “por la revolución socialista mun­dial”, pero se cuidaron muy bien de aprobar una Declaración de Principios que “no plantea la lucha por la recons­trucción de la IV internacional”, lo que les evita la explicación de cómo y con qué herramientas y por sobre todo con qué programa) se logra la tan mentada revolución mundial.


Las páginas de LVO están inunda das de llamamientos a la lucha, pero no hacen una sola referencia a por qué lu­char. “los posiciones revolucionarias sintetizadas en la Declaración de Principios” no aparecen por ningún lado, y en el marco de ese desvarío político convocan a “conferencias”, “jornadas”, para discutir un plan que tendría que “estar a la altura del ataque que sufrimos”, en los cuales “los intelectuales” tendrían que poner “sus co­nocimientos… al servicio de los explo­tados”; al no proponer nada, toda la responsabilidad de lo que salga de esas conferencias es de los convocados y no de los convocantes (el tan trillado “que las bases decidan”).


La desesperación por hacer algo ´nuevo´ los lleva a proponer “un nuevo estado mayor obrero”, que por supuesto no tiene programa ni organización y que incluiría a quienes “no están de acuerdo” con la conformación de ese estado mayor; es por eso que le exigen al viejo Perro Santillán que abandone su “seguidismo al CTA y MTA” y se ponga a luchar; pero por si el Perro no les da bola, tienen un nuevo asen la manga: Gallo y la interna de Cormec: pero ellos sí se reser­van el derecho de llamar a “imponerles a los burócratas sindicales un Congreso de Organizaciones Obreras y Popula­res (que) vote un Plan de Lucha, una salida obrera a la crisis”: d seguidismo es patrimonio de LVO.


Lo patético de toda esta ‘política’ de juntar por juntar es cuando llaman al PO (y al Mas y Mst) a “impulsar esta polí­tica de polo (así denominan al rejunte) porque tendríamos en común ´un gran punto: profundizar la lucha hasta tirar al gobierna´…”, pero (siempre hay que dejar una puerta abierta) “más allá de que nos pongamos o no de acuerdo en este punto no hay ningún impedimento…”, El grado de prostitución de estos individuas no tiene medida: intentan juntarse con cualquiera sin estar de acuerdo en nada; no sólo no tienen ideas políticas, no tienen idea de nada (y esto sí que es viejo).