Raimundo Ongaro Secretario General Sindicato Gráfico Argentino Paseo Colón 731 Buenos Aires, República Argen­tina

Bruselas, 24 de septiembre de 1997

En ocasión del Segundo Congreso de la Federación Gráfica Latinoamericana que se desarrolló en Asunción, República del Paraguay, du­rante los días 26 y 27 de julio de 1997, los 76 delegados/as y ob­servadores/as de veinte organi­zaciones sindicales en 14 paí­ses, fueron exhaustivamente informados acerca del conflicto acaecido en la Editorial Atlántida de Argentina, que tuvo como corolario el arbitrario despido de 390 trabajadores, la incalificable persecución de los dirigentes gremiales que con­ducían la Comisión Interna, y la violencia descargada sobre quienes lo único que preten­dían era defender su fuente de trabajo.

La Federación Gráfica In­ternacional ha repudiado y re­pudia estas acciones, desarro­lladas por empresas multina­cionales, como es el caso de Donnally, aliadas a sectores em­presariales nacionales y a go­biernos que no dudan en apli­car políticas que anulan los más elementales derechos sin­dicales, sociales y humanos.

Sin embargo, y a pesar de esta situación, la Comisión Di­rectiva del Sindicato Gráfico, que usted encabeza, dejó a los trabajadores abandonados a la represión policial y a la arbitra­riedad de la empresa, declinan­do un deber ineludible de toda conducción gremial que es el de defender los intereses de los trabajadores y trabajadoras a quienes se pretende represen­tar y no los de la patronal, como todo indica que ha sucedido en esa lamentable ocasión.

Por lo tanto, en cumpli­miento de una resolución votada por unanimidad en el Segundo Congreso de la Federación Gráfica Lati­noamericana, le hago llegar en nombre de los 2.500.000 grá­ficos/as afiliados a la FGI el más categórico repudio a los procedimientos de la Comisión Directiva del SGA, exhortán­dolos a abandonar este tipo de prácticas reñidas con todos los valores del movimiento sindi­cal, al que nosotros estamos orgullosos y orgullosas de per­tenecer.

Sindicalmente

 

cc. Organizaciones y filiales fra­ternales