Si Horacio González hubiese votado en una escuela de Avenida de los Corrales…

Fiscal del Frente de Izquierda, el domingo 10, en la Escuela de Avenida de los Corrales y General Paz (Mataderos), donde Macri arrasó

Horacio González, el director de la Biblioteca Nacional, no tiene el ‘verbo’ de Fito Páez o el de Capusotto, porque, para él, lo ocurrido el domingo 10 de julio se remite solamente a que “la ciudad ha perdido su espíritu”, el “de las grandes epopeyas” populares. Se trata apenas de una tautología, salvo para quienes la victoria electoral del macrismo pueda ser caracterizada como una de ellas. Lo que González no explica es la causa de esa “desespiritualización” ni designa a sus responsables, luego de ocho años de ‘gobierno nacional y popular’.

Se puede coincidir con González en los “pliegues empresariales, gerenciales y mercadotécnicos” del macrismo, ¿pero no llegaríamos a la misma conclusión en caso de una victoria electoral de Scioli? ¿Fito sentirá ‘asco’ cuando esto, eventualmente, ocurra? El macrismo se encuentra en el seno del kirchnerismo, poblado, además de Scioli, por otros macristas -como Gioja, Insfrán, Bedel Herrera o Urtubey. Si, como dijo el jefe de Gabinete, “los pueblos tienen los gobiernos que se le parecen”, las semejanzas entre estos K y Macri convierten al FpV en clon nacional del macrismo.

González concluye con una reflexión cuyo alcance parece no haber entendido. “La ciudad autónoma -dice- estaría pareciéndose a aquella que marchaba hacia la Batalla de los Corrales, en 1880, con líneas cruzadas entre el gobierno nacional y el gobierno de la ciudad”. O sea, cuando los Macri se mezclaron con los Scioli y los Kirchner, para engendrar la ‘sintesis’ de la Argentina moderna.

La batalla de los Corrales fue el último episodio del enfrentamiento entre las fuerzas ‘nacionales’ que querían federalizar la Ciudad de Buenos Aires y las del partido ´autonomista´ de la provincia de Buenos Aires, acaudillado por el gobernador bonaerense Carlos Tejedor, que lo resistían. Se trataba de un enfrentamiento entre dos alas rabiosamente oligárquicas que, en un sentido fundamental, su resultado había sido sellado mucho tiempo antes. La batalla de los Corrales culmina en un armisticio que sella el ´nacional´ Bartolomé Mitre (que en verdad apoyaba al campo ‘autonomista’), que permite que se consume el objetivo de la federalización. Uno de los muy pocos opositores a ese armisticio (y a la votación consecuente de la federalización en la Legislatura) será el ´autonomista´ Leandro N. Alem. Del mismo modo, la vicejefa electa de Macri, María Vidal, ya ha insinuado que votaría a CFK.

Lo que González nos está diciendo es lo que venimos pronosticando desde estas páginas: que la Ciudad Autónoma acabará ‘federalizada’ entre “las líneas cruzadas” de los Macri y las de CFK.