Sobre Cataluña, su independencia y la República

Independencia, ¿para qué? Esta pregunta intenta responder la principal entidad organizadora de las manifestaciones, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), en uno de sus tantos folletos (...) todas las miradas se las lleva la cuestión fiscal. La separación catalana implicaría, como en el caso escocés, una división del proletariado (...) no se entiende cómo la independencia de Cataluña sería un arma de lucha por la república en toda España. Nuestro periódico no sólo debe señalar las limitaciones del planteo independentista (lo cual hace categóricamente). No debe, bajo ningún punto, caer en una posición impresionista.


El pasado 11 de septiembre, dos millones de catalanes (sobre un total de 7,6 millones) salieron a las calles para reclamar su independencia de España. Luego de tres años seguidos de multitudinarias manifestaciones para el Día Nacional, el parlamento aprobó la ley para realizar la consulta independentista. “¿Quiere que Cataluña sea un Estado?” y, en caso afirmativo, “¿quiere que sea un Estado independiente?” serían las preguntas a contestar por los votantes.


 


 


Independencia, ¿para qué?


 


Esta pregunta intenta responder la principal entidad organizadora de las manifestaciones, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), en uno de sus tantos folletos, que constituyen una suerte de “programa” para la independencia: https://assemblea.cat/sites/default/files/material/A4_7respostesESP_impressora.pdf


En todos los casos, la dignidad ocupa un papel preponderante. El hipotético nuevo estado debería darse una forma republicana de gobierno, a pesar que esto no está explícitamente escrito en ningún lado. A la democracia actual de “baja calidad” le oponen una “regeneración completa de la política catalana”. La pertenencia de Cataluña a la UE es incuestionable. 


 


Sin embargo, todas las miradas se la lleva la cuestión fiscal. En Cataluña, el saldo acumulado de la seguridad social entre 1995 y 2010 ha sido de casi 25 mil millones de euros de superávit (aunque 2010 constituyó el segundo año consecutivo de caída de este saldo que venía siendo ascendente desde 1997 hasta 2008). España, en cambio, tiene un saldo negativo de 86 mil millones de euros para el mismo período una vez que se quita el aporte catalán. La conjunción de un nacionalismo chovinista y la pelea por la recaudación inundan los folletos de la ANC: “…conseguir nuestra soberanía es la única vía para obtener el pleno reconocimiento de la lengua y cultura catalanas, para recuperar la dignidad como pueblo y poner fin a un trato fiscal penalizador” https://assemblea.cat/sites/default/files/material/A5_FlyerAE_ESP_IMPR.pdf


 


Los principales partidos políticos, Convergencia i Unió (CiU) y Esquerra Republicana Catalana (ERC) han apoyado las manifestaciones.


 


 


¿Qué ha dicho Prensa Obrera al respecto?


 


Un artículo del 20/11/2012 titulado “Cataluña, ¿nuevo estado de Europa?” recogía las repercusiones de la manifestación del Día Nacional denominada “Catalunya, nou estat d'Europa”. Un millón y medio de personas inundaron las calles contrastando con las diez mil personas que se habían movilizado el año anterior. El artículo señalaba que “…la convocatoria fue tomada de manera abierta por el propio establishment catalán, el cual se jugó a fondo para masificar la difusión y la convocatoria” y decía de la ANC: “… ya hay quienes lo comparan con el movimiento Tea Party de Estados Unidos -señalando que comparten ‘una estructura cívica de base territorial, con enlaces concretos en los partidos, pero sin depender de ellos' (El País, 16/9).” Además “Convergència i Unió, el partido gobernante en Cataluña, concurrió esta vez en pleno, con los miembros del gobierno a la cabeza.” Finalmente “El nacionalismo de derecha busca abroquelar políticamente a los trabajadores de Cataluña junto a su burguesía, argumentando que la crisis se debe a un régimen fiscal que ‘desangra al país' y obliga a la Generalitat a remitir a Madrid mucho más dinero del que recibe a cambio”. (en PO nº 1240 http://www.po.org.ar/prensaObrera/361/internacionales/cataluna-nuevo-estado-de-europa)


 


Un año más tarde aparece el 19/11/2013 “La independencia de Cataluña”. En él se señala que “la  burguesía catalana, sin embargo, ha dejado en claro su posición contraria a la independencia” y “el movimiento catalanista expresa la ilusión de la pequeña burguesía de poder esquivar la austeridad de Rajoy, mediante una autonomía fiscal que cierre el grifo de sus aportes a otras comunidades de España”, para concluir de manera contundente: “En los marcos en que la pequeña burguesía plantea la cuestión nacional, sin romper con la burguesía de su propia nacionalidad, el planteo tiene un fuerte carácter diversionista de la lucha de clases, sin dejar de ser un episodio de una crisis que crece.” (en PO nº 1286 http://www.po.org.ar/prensaObrera/408/internacionales/la-independencia-de-cataluna)


 


Así llegamos al artículo del 02/10/2014 “Cataluña: la independencia y la República”. La diferencia sustancial con los años anteriores debe verse en las multitudinarias movilizaciones que sucedieron a la abdicación de Juan Carlos, las cuales ponen a la lucha por la república en la picota, lo que se ve reflejado en el título del artículo. Las masas catalanas sin embargo no se han movilizado con una consigna republicana. El artículo sostiene que tanto CiU como ERC “defienden la integración de una Cataluña independiente a la Unión Europea, es decir que recupera derechos estatales frente a España para entregarlos a la UE. El referendo catalán no contempla la opción de una Cataluña independiente en el marco confederal de una España republicana. La cuestión de la monarquía aparece en esta crisis como un subproducto de la cuestión independentista.” Sobre el final señala que “la movilización independentista se acrecienta en Cataluña (una brasa caliente para sus propulsores) al mismo tiempo que las protestas republicanas que llevaron a la dimisión de Juan Carlos”. Pero tales protestas fueron luego de la abdicación del cazador de elefantes y no anteriores a ésta ni su causa. Además así lo sostiene el copete de la versión preliminar online del mismo artículo fechada en 30/09/2014: “… y las protestas republicanas tras la abdicación de Juan Carlos I” (versión online: http://www.po.org.ar/prensaObrera/online/internacionales/cataluna-la-independencia-y-la-republica) Sobre el final se concluye que “Apoyamos el derecho del pueblo catalán a la autodeterminación y, en el cuadro político actual, a la independencia porque, aun con sus limitaciones, es un arma de la lucha por la república en toda España y, en esa medida, por la Unión Republicana y Socialista de los Pueblos Ibéricos.” (versión impresa: http://www.po.org.ar/noticia/cataluna-la-independencia-y-la-republica-1) Luego de dos años, Prensa Obrera se pronuncia a favor de la independencia.


 


 


¿Y Escocia?


 


En el medio, Escocia realizó su referendo independentista. Ambos bandos de la contienda catalana lo ponen de ejemplo. “A la irreverencia de los manifestantes catalanes, los medios españoles le oponen el ejemplo escocés, donde el referendo fue pactado y no se cuestionó la autoridad de la reina.” (PO nº 1334 del 02/10/2014) “a diferencia de lo que ocurre en el Reino Unida con Escocia, el gobierno de España lo rechaza rotundamente [al referendo]” (folletos de la ANC). Prensa Obrera por su parte señaló las inmensas limitaciones de una posible separación escocesa. “…el SNP [partido nacionalista escocés] ha asumido colores centroizquierdistas, pero esto no determina su contenido progresista, ya que el centroizquierdismo se transforma rápidamente en su contrario. El campo independentista reclama la continuidad de la monarquía de los Windsor, el mantenimiento de la libra y la tutela del Banco de Inglaterra, la pertenencia a la Unión Europea y a la Otan.” Ninguna diferencia con el caso catalán, excepto por la monarquía. “La división del proletariado de Escocia y de Inglaterra es una ofrenda preciosa del nacionalismo al capital mundial. En estas condiciones el frente único por el Sí desarrollado por la mayor parte de la izquierda en Escocia, es contrarrevolucionario.” Para concluir: “Sí o No, dos variantes del derrumbe” (PO nº 1332 http://www.po.org.ar/prensaObrera/454/internacionales/la-separacion-de-escocia-y-el-derrumbe-del-imperialismo-britanico)


 


 


Conclusión


 


Con el cuadro actual, no se entiende cómo la independencia de Cataluña sería un arma de la lucha por la república en toda España. Esta tesis no fue demostrada (ni desarrollada) en el artículo, ni en el tratamiento anterior dado por Prensa Obrera. La separación catalana implicaría, como en el caso escocés, una división del proletariado.


 


El apoyo a la independencia resulta más contradictorio aun cuando en la versión impresa de la última Prensa Obrera aparece debajo mismo del artículo sobre Cataluña uno titulado “La izquierda y el referendo escocés” (http://www.po.org.ar/noticia/la-izquierda-y-el-referendo-escoces) donde se critica duramente las posiciones “puramente impresionistas” (literal del artículo) del resto de la izquierda. Nuestro periódico no sólo debe señalar las limitaciones del planteo independentista (lo cual hace categóricamente). No debe, bajo ningún punto, caer en una posición impresionista.