Un país manejado por “petetes” del FMI

¡Qué ironía!, ¿no? Que en un país tan rico como es el nuestro, haya tantos pobres y tantos chicos pidan en las calles y en los transportes públicos. Es una pregunta que muchos de nosotros nos hacemos. La respuesta es simple. Si en nuestro país no existieran los Kirchner, los Solá o los Duhalde, con sus damas, como tantos otros, que sólo piensan que la riqueza de nuestro país es para los bancos, las AFJP y para todos los pulpos burgueses que sólo saben de explotación, de chupar la sangre de la gente humilde y de trabajo para beneficio propio, porque no les interesa si nuestros chicos comen o estudian o si en invierno sufren frío por andar en la calle juntando cartón o cualquier cosa que les sirva para vender y así ayudar a sus padres y poner un plato de comida caliente en la mesa. Pero qué les va a interesar, si total sus hijos comen las mejores comidas y estudian en los mejores colegios.



Esto no es justo, compañero, porque ellos disfrutan de nuestro sacrificio, de nuestras lágrimas, por no poder darles siquiera una buena educación a nuestros hijos. Entonces, ¿qué debemos hacer, compañero? Ante tanta ironía de estos personajes que se creen dueños de la dignidad de las personas que sólo saben trabajar honradamente y dignamente por el bienestar de su familia. Hay una sola forma de combatir, es organizarse en los barrios, escuelas y fábricas, en asambleas donde todos podamos discutir y proponer cosas que sirvan para el bienestar de nuestras mujeres, niños y ancianos.



En el Polo Obrero existen estos métodos de organización, porque el PO está compuesto por gente de trabajo y de barrio, que entiende y sufre en carne propia, día a día, lo que nos hacen estas mafias. Por eso compañeros, organicémosnos junto al Polo Obrero y a su campaña por combatir a estas pirañas, para que dejen de robar nuestras riquezas y para que de una vez por todas se vayan y no vuelvan nunca más. Luchemos hasta la victoria, rendirnos jamás.