Correo de lectores
14/10/2004|872
“Una huelga histórica”
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El lunes 6 de septiembre pasado, paramos el diario (El Territorio) en reclamo del pago de 500 pesos como parte de la deuda que mantenía hasta ese día la empresa con nosotros, correspondiente a los sueldos de julio y agosto, y dos aguinaldos. Fue un hecho histórico, porque se trató de la primera vez, en los 79 años que tiene la publicación, que el diario no salió por una huelga de trabajadores.
Fue duro, porque nos quedamos acá hasta las dos de la mañana para impedir la salida del diario y nos trajeron a dos guardias de una empresa de seguridad privada que no nos dejaron ingresar unas pizzas para cenar, porque el gerente había dado esa orden. Igual comimos en el cerco del patio hasta donde sí nos pudieron pasar las pizzas.
Al día siguiente, los más combativos (unos once de redacción y unos 20 de los gráficos) fuimos invitados a quedamos en nuestras casas con un franco pago (suspensión encubierta) para descomprimir la situación. Fue muy violento, porque los mismos guardias de la noche anterior nos hacían firmar la notificación en la puerta y nos negaban el ingreso a la planta. Hasta hoy tienen guardias privados en la puerta, temiendo no sé qué cosa, ya que estamos en conciliación obligatoria en la Subsecretaría de Trabajo y se supone que mientras eso dure, no podemos hacer medidas de fuerza.
Con nuestra protesta no logramos que nos pagaran ese día los 500 pesos, que era el motivo por el que salió el paro, pero sí conseguimos que blanqueen a la mayoría de los compañeros que estaban en negro. Creo que quedarán sólo tres en esa situación. El pago de esa deuda recién lo alcanzamos unos días después, en dos pagos.
Es que el lunes querían que levantáramos nuestra medida de fuerza con los doscientos pesos que habían juntado para ese día, pero la asamblea se negó y votó el paro hasta que apareciera la plata. Después vino la subsecretaría de Trabajo y convocó a las partes a sus oficinas para el día siguiente, pero recién al mediodía dictó la conciliación. El paro igual salió, y nos quedamos en la planta hasta las dos de la mañana. Teníamos muchas dudas, porque nos decían que si tomábamos la planta nos podían desalojar por la fuerza. Yo desconozco cómo es el tema, pero la cuestión es que a las 11:20 de la noche la patronal decidió que el diario no salía, con el criterio de que si a esa hora se resolvía el conflicto, ya el producto no se podía hacer en buenas condiciones. Nosotros nos quedábamos en nuestro lugar de trabajo porque no queríamos que otros, o los jerárquicos (que eran tres), sacaran el diario con los chupamedias de siempre.
Lo importante es que ese día se logró demostrar a los descreídos que si peleamos todos juntos podemos conseguir algunas cosas. Ahora no tenemos que desaprovechar este momento para seguir peleando por nuestros reclamos. Ya les contaré cómo sigue.
Por ahora el tema está en las negociaciones en Trabajo, que siempre terminan en nada; así que después la lucha seguirá acá. Ahí veremos cuántos se suman, porque con la represalia en contra nuestra (esos francos pagos que nos dieron) ahora hay mucha gente con miedo que ya no tendrá muchas ganas de plegarse a medidas de fuerza.
Igual habrá que estar preparados, porque cuando Trabajo libere a las partes es casi seguro que habrá despidos, por lo que tendremos que pelear por las reincorporaciones. Cuesta mucho eso acá, porque hay que pelear contra el patrón y contra la falta de conciencia de lucha de varios de los compañeros, y como no somos muchos, eso a veces te juega en contra.
Un abrazo grande.