¡Abajo el decreto 601/02 de Duhalde!

Hace algunas semanas, los artistas contratados por la Secretaría de Cultura de la Nación nos encontramos con la novedad de que, para poder firmar contratos de actuación o cobrar los ya realizados en el 2002, los artistas y todos los trabajadores contratados por la Nación debíamos sacar un certificado de antecedentes penales, “con costas a cargo de los artistas”, montos que oscilan entre los 30 y 100 pesos (decreto 601/02).


Por otra parte, esta Secretaría mantiene deudas con los contratados que datan de los años 2000, 2001 y 2002; asimismo, mantuvo deudas con los músicos de la Orquesta Nacional Filiberto por un lapso de 6 seis meses.


¿Este es el plan cultural “nacional y popular” que Stella anunció con bombos y platillos a principios de año? ¿Dónde están los 125 millones del presupuesto 2002?…


Desde LuchArte entendemos que ésta no es la excepción de la regla; detrás de la “demagogia nacionalista” se encubre un ataque en regla contra las posibilidades de trabajo rentado para todos los trabajadores de la cultura.


El decreto 601 apunta a limitar las posibilidades laborales de los artistas que luchen o hayan luchado alguna vez contra este régimen de explotación capitalista (en sus variantes democratizantes o dictatoriales). Muchos compañeros que han estado presos bajo la última dictadura, hoy se verían imposibilitados de actuar contratados por el Estado; Osvaldo Pugliese, hoy estaría proscripto.


El 601, además, obliga a “pagar para poder cobrar”.


Por otra parte, los “atrasos en los pagos” obedecen a una “política conciente” de confiscación de los haberes de los trabajadores. Las “demoras” en muchos casos se arrastran desde hace más de 2 dos años.


Desde LuchArte, proponemos organizar un plan de lucha, junto a todos los trabajadores de la cultura y sus organizaciones, para derrotar esta iniciativa del gobierno e imponer nuestras propias reivindicaciones.


• Derogación inmediata del decreto 601/02 de Duhalde.


• Pago inmediato, indexado según aumento del costo de vida, de todos los contratos adeudados por la Secretaría de Cultura de la Nación.


• “Trabajo para todos” con un Plan Cultural en los barrios y municipios de todo el país, con programaciones y presupuestos bajo control de los artistas y trabajadores de la cultura y sus organizaciones de lucha.