Información de la película:

Título: “Grissinópoli, la nueva esperanza”

Producción y realización: Grupo de Cine y Foto Ojo Obrero

Género: Documental

Duración: 25 minutos (más el tiempo que el debate amerita)

Protagonistas: Trabajadoras de Grissinópoli

Fecha de realización: octubre de 2003

Sinopsis: Grissinópoli, la nueva esperanza

Ivana y Norma, Norma e Ivana. Son mujeres trabajadoras de las que hay mucho que aprender. La historia que nos cuentan, cómo eran y cómo son, cómo les cambió la vida aquel 13 de junio de 2002 cuando decidieron, junto al resto de sus compañeros, tomar esa fábrica de grisines del barrio de Chacarita, ponerla a producir y luchar a brazo partido para defender su trabajo. Mucha experiencia tuvieron que recorrer: sindicato, abogados, jueces y legisladores. Algo de viento a favor pero también mucho en contra.

Grissinópoli en manos de la Cooperativa de Trabajo La Nueva Esperanza creció en varios sentidos. Antes, con el patrón, no producía, y ahora, bajo gestión obrera, sí; antes trabajaban por los viáticos y ahora retiran su propio sueldo; antes no se prevenían accidentes de trabajo y ahora sí; antes el trabajo era alienante y mecánico y ahora se proponen redireccionar la producción en función de las necesidades sociales, hacer una galletita proteica para los comedores escolares…

En el segundo piso de Grissinópoli había un lugar vacío, ahora funciona un Centro Cultural de Artes y Oficios: Grissicultura. Entre otras actividades culturales, se presentó allí la obra plástica del piquetero asesinado en Puente Pueyrredón Maximiliano Kosteki. También en ese mismo segundo piso de realizaron multitudinarias asambleas y un Encuentro Nacional de Fábricas Ocupadas y en Lucha. Y este punto es fundamental y explicado claramente por las compañeras, esta lucha no puede triunfar aislada, y tampoco lo está.

En síntesis, una muestra más de las importantes reservas políticas de la clase obrera argentina que, frente al abandono patronal, comienza a tomar en sus propias manos la producción.

Grissicultura

Grissicultura, el Centro Cultural de Artes y Oficios que funciona dentro de la fábrica Grissinópoli, tiene como objetivo fundacional el apoyo a la fábrica recuperada por sus trabajadores y la difusión de la cultura en el barrio, no desde un punto de vista comercial sino social.

En ese sentido, organizaciones políticas y culturales, asambleas populares, artistas y vecinos de Chacarita se convocan a trabajar.

Durante todo este año se han llevado adelante actividades de gran repercusión. Entre ellas, ciclos de cine como el de Raymundo Gleyzer, y cine gratuito para chicos; muestras de trabajos plásticos de artistas destacados del barrio y la ya nombrada de Maximiliano Kosteki; el festival contra la guerra de Irak; obras de teatro como “El Manifiesto Comunista”, “Pena Maleva”, “La Tartaruga atorrante”; además de charlas-debate como la de James Petras, conciertos del grupo Experimenta, taller de danza como el de “Bailarines para toda la vida”, murgas, y decenas de otras actividades.

El Centro Cultural se trasforma día a día en un núcleo de agrupamiento de los vecinos y los artistas con inquietudes sociales, que se reúnen cada quince días en asambleas abiertas para tratar temas concernientes a la Fábrica y del Centro Cultural.

En ese sentido, el Ojo Obrero ha participado activamente desde sus inicios en el Centro Cultural y se complace enormemente de saludar al centro y todos sus participantes en su primer aniversario.