Si queremos, no será una pelicula

Que la pobreza también está globalizada lo sabemos, pero a veces no nos alcanza con el conocimiento teórico; muchas veces sentimos el golpe de la realidad en vivo y es como si se nos refrescara en la mente y en la carne que es verdad, que existe.


Una película tiene también ese mérito, cuando muestra una realidad política, social, y sirve además para denunciarla.


"Todo comienza hoy" es el logro de Bertrand Tavernier, de mostrarnos, con una dinámica propia del director, que Francia no está exenta de la crisis mundial del capitalismo, de la debacle de toda propuesta socialdemócrata, y que por ello se parece más de lo que creíamos a cualquier barrio de nuestro Gran Buenos Aires, o de cualquier rincón de la Argentina, como una escuelita en Tilcara, quizás.


Todo comienza en un jardín de infantes, donde vemos pasar infinidad de conflictos. Falta de recursos, salitas superpobladas; los maestros peticionan 25 chicos por sala y tienen como 35, y lógicamente, con una sola maestra.


Pero la miseria entra al colegio de la mano de los chicos. Los padres desocupados, desmoralizados, no los hacen concurrir regularmente. Hay pibes que no compran el ticket para el comedor, y el director tiene que pelearse con el distrito escolar para que priorice la alimentación de la infancia y no el ticket.


También llega un chico golpeado, con marcas en el cuerpo por la violencia familiar.


También está la familia sin trabajo de hace meses, con una madre alcohólica, que no ve ninguna salida. Les cortan la luz, porque no pagan; le van a sacar la casa, porque deben el alquiler.


La familia que toma café con leche con vainillas como comida diaria.


Y la famosa Asistencia Social, a la que, dicho sea de paso, le redujeron el personal, y choca constantemente con el sistema de ‘ayuda’, porque reconozcamos que con eso no basta.


Chicos ‘mudos’, chicos golpeados, chicos desnutridos, chicos sordos. Padres desocupados, padres alcohólicos, padres desamparados, padres desvalorizdos, padres desesperanzados, padres desesperados.


La crisis del capitalismo lleva a la muerte, a la droga, al alcohol; aparecen los problemas de desnutrición, psicológicos, de aprendizaje, de desarrollo de los niños.


Trabajadores inmigrantes y franceses, aparecen como son, todos explotados.


El sindicato no organiza, una maestra con diez años de sindicalización ya no confía en sus dirigentes y asegura que sólo defienden sus propios privilegios, cuidan su sillón.


El alcalde comunista electo no puede hacer más nada. Con el reformismo no alcanza y la ayuda individual finalmente es un callejón sin salida.


"Todo comienza hoy" es un espejo en el cual podemos ver nuestra realidad.


Buenos Aires, París, La Matanza, y Rouen, LAPA y Air France. "Les Miserables" no está demodé. Sólo si nos organizamos podremos poner en "pie a los esclavos sin pan"; ahí sí todo va a comenzar.