Cultura
4/3/2025
Abajo el decreto de Milei contra la gestión colectiva de los artistas
Un nuevo ataque a las Sociedades que defienden sus derechos intelectuales.
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Músicos Organizados
Abajo el decreto 138/2025
El pasado 27 de febrero el gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial el decreto 138/2025, que tiene como objetivo la desregulación del sistema de gestión colectiva para los derechos intelectuales y atenta directamente contra el cobro de los derechos de los artistas por la difusión de sus obras.
Con el verso de "liberar a la cultura argentina del sistema de control estatal” pretenden imponer la idea de que los derechos intelectuales se pueden ejercer en forma individual sin la participación de las Sociedades de Gestión Colectiva, que han sido creadas por los artistas ante la necesidad de proteger sus derechos: Argentores (1934), Sadaic (1936), Aadi (1954), DAC (1958), Sagai (2006).
Cuál es la función de estas sociedades (SGC)
Las Sociedades de Gestión Colectiva son una herramienta para los creadores e intérpretes culturales (de las áreas musical, actoral, literaria y cinematográfica) a la hora de controlar y gestionar el uso de sus obras, ya que se ocupan de recaudar y distribuir la renta generada por la explotación de las mismas.
Los autores e intérpretes tienen el derecho constitucional de recibir una compensación económica cuando su obra es utilizada por ellos y especialmente para beneficio de terceros.
La gestión colectiva existe porque es la única manera de garantizar que esa retribución llegue a sus dueños legítimos.
Además, algunas de las entidades como Sadaic y Argentores poseen mutuales que otorgan pensiones y ayuda asistencial, cobertura médica y psicológica, descuentos en medicamentos, asistencia legal nacional e internacional, fomento al autor y a su actividad.
Atacar a las SGC es poner en peligro la subsistencia de los artistas.
Qué dispone el nuevo decreto 138/2025
A través de este decreto el gobierno habilita la creación de otras sociedades paralelas para que los artistas cobren sus derechos o que puedan "ejercer su libertad de gestionarlos por cuenta propia".
Un modelo de gestión individual es impracticable porque ningún artista puede controlar en qué medio de comunicación o espacio cultural está utilizándose su obra.
En verdad, el decreto es una reconfiguración del sistema que busca romper los lazos comunitarios, estimulando el "sálvese quién pueda" y dejando el terreno despejado para que algunas corporaciones y plataformas "hagan sus negocios" perjudicando a los titulares de las obras.
Qué hicieron nuestras instituciones ante este brutal ataque
Las cinco sociedades de gestión se pronunciaron públicamente en contra del decreto 138/2025.
Sabemos que Sadaic y Aadi presentaron recursos administrativos para dejarlo sin efecto e iniciaron acciones legales para declararlo inconstitucional.
Un antecedente inmediato es lo ocurrido con el decreto 765/24 con el que el gobierno de Milei exceptuó del pago de derechos por el uso de música a bares, restaurantes, hoteles y salones de fiesta, con el objetivo de quitarles ingresos a las SGC y transferirlos a esas empresas privadas.
Estos recursos administrativos se encuentran a la espera una respuesta, mientras el decreto sigue vigente y las empresas se apropian de los fondos que corresponden a los creadores por derechos intelectuales.
El mismo destino nos espera con el actual decreto 138/25.
Qué tenemos que hacer los autores, compositores e intérpretes
Desde la agurpación Músicos Organizados caracterizamos que la salida meramente administrativa que nos plantean las Sociedades de Gestión Colectiva son un callejón sin salida, ya que mientras se generan expectativas en la Justicia los decretos siguen corriendo y nuestros derechos son avasallados día a día.
Sabemos que en muchos casos se trata de gestiones atornilladas en sus sillones sin la menor tradición de organización colectiva ni de participación activa de los asociados.
Entendemos que para derrotar este nuevo ataque a la cultura es indispensable organizar una acción de movilización conjunta de todas las entidades afectadas, convocar a asambleas masivas en cada entidad con la participación de los socios “activos y representados”, para votar un plan de lucha en común.
Este es un conflicto que recién se inicia y requiere la presencia en las calles y en las redes para visibilizar el problema de los artistas ante la sociedad.
El gobierno de Milei no sólo estigmatizó y censuró a artistas como Lali Espósito, Milo J, María Becerra, Cecilia Roth e/otros, sino que ahora "viene por la caja" de nuestras sociedades, para despojarnos de nuestros derechos y atentar contra nuestra subsistencia.
También tenemos que entender que esto se enmarca en un ataque general a las conquistas históricas de los trabajadores, los jubilados, la salud y la educación públicas, sostenido por una sistemática represión, que atenta contra las libertades democráticas.
El decreto 138/2025 es incompatible con la posibilidad de que los artistas vivan del fruto de su trabajo. Tenemos que derrotarlo en las calles.
¡Abajo el decreto 138/2025! Arriba la organización y la lucha de los artistas.
