Cultura

4/6/2021

“Animals” de Pink Floyd: su reedición, su vena anticapitalista y las disputas entre Waters y Gilmour

El clásico disco, inspirado en "Rebelión en la granja", vuelve remasterizado. Y reaviva el viejo conflicto entre el bajista y el guitarrista.

En una nota reciente, publicada el pasado 31 de mayo, el bajista Roger Waters se dirige a los fanáticos de Pink Floyd a través de su página web declarando: “Primero, una cálida bienvenida a nuestro pequeño grupo de hermanos y hermanas que siempre han mantenido la mente abierta, esperemos que algunos de los fanáticos cuyo acceso a mis palabras es reprimido por Gilmour [quien fue el guitarrista de la banda] encuentren su camino aquí y descubran algo de verdad”.

Lo que precipitó aquella nota es que hay nuevas mezclas de James Guthrie Stereo en 5.1 del álbum de Pink Floyd, Animals, publicado en 1977. Acorde a Roger Waters, “estas mezclas han languidecido inéditas debido a una disputa sobre algunas notas de portada que Mark Blake [biógrafo de la banda] ha escrito para este nuevo lanzamiento. Gilmour ha vetado el lanzamiento del álbum a menos que se eliminen estas notas. No discute la veracidad de la historia descrita en las notas de Mark, pero quiere que esa historia permanezca en secreto”. Ya se empieza a notar en las duras palabras de Waters que encauzar un relanzamiento del disco distópico de 1977, que finalmente saldrá sin esas notas, no es una tarea sencilla.

La mordaz obra fue lanzada en el año en que el punk rock explotó y tomó al mundo por asalto. Se inauguraba un espíritu del “diy”, abreviación de “do it yourself” (hazlo tú mismo), y de una música más acorde a la simpleza y accesibilidad del público que se renovaba en una expresión crítica y ácida hacia el establishment de la monarquía inglesa. Por su parte, Pink Floyd, que había surgido de la ya evaporada escena psicodélica de Londres a finales de los ’60, presentaba un disco que, musicalmente, se distanciaba de manera longitudinal del sonido punk inglés. Sin embargo, esto no impidió que el conjunto de raíces psicodélicas/conceptualistas, que en ese momento llenaba arenas completas y se friccionaba cada vez más, facturara su disco más políticamente abrasivo.

Pink Floyd nunca pudo apartarse del costado social en la construcción de sus discos. La mayor parte del tiempo, impulsada por el entonces líder y letrista de la banda, Roger Waters, que proporcionaba su propia visión desilusionada del mundo. Más específicamente, de las condiciones sociopolíticas y económicas de la sociedad capitalista occidental, que mostraba claros signos de agotamiento luego del desarrollo brutal asegurado por la Segunda Guerra Mundial (hecho clave en el desarrollo del imaginario bélico de la banda). En ese sentido, Animals, disco compacto y contundente, conducía su libre adaptación de Animal Farm de George Orwell -conocido en castellano como Rebelión en la granja-, de donde se origina el icónico cerdo inflable gigante de Pink Floyd, que tuvo una presencia en las calles inglesas al perderse en los barrios industriales presentes en la producción de la tapa.

La alegoría en torno al libro confiere un alto grado de coherencia ideológica a las cinco extendidas composiciones del disco, en cuyas letras Waters trasmite una marcada acidez. La misma que luego lo llevó por escupir a un fan durante una gira, en un conocido incidente que inspiró a The Wall, y que en cierto punto no podía ser más apropiado, considerando el momento punk que se transitaba en los escenarios.

Mientras que la novela de Orwell es un ataque transparente al estalinismo, Mark Blake señala en sus notas al disco que Waters adapta su crítica a “los sistemas económicos e ideológicos de las democracias liberales de finales del siglo XX”. Antes de la finalización del álbum, según explican algunas líneas presentes en la reciente remasterización, “las canciones eran una serie de ideas fragmentadas vagamente basadas, que al añadirse el ingrediente clave de su carácter político aportado por la novela satírica y alegórica de George Orwell toman vuelo”. Vale recordar que la historia de Orwell se cuenta desde la perspectiva de los animales de una granja, que se colectivizan, organizan y se rebelan contra el agricultor humano. La rebelión es finalmente traicionada y se establece una dictadura debajo de un cerdo llamado Napoleón, en una crítica alegórica la degradación de la revolución rusa de 1917 por parte del régimen de Stalin. El colectivo de animales que constituye la base de la alegoría finalmente se categoriza en una sociedad jerárquica de clases sociales, según el tipo de animal.

Roger Waters utilizó la premisa de Orwell para criticar de manera práctica tanto al régimen estalinista como al capitalismo tardío, a sus condiciones de enorme pobreza y de opresión. En la letra de canciones como “Pigs on the Wing (Part One)”, Roger Waters señala los efectos devastadores de la alienación que se produce en la vida de las personas:

Si no te importara lo que me pasó,
y a mi no me importaras vos,
zigzaguearíamos nuestro camino a través del aburrimiento y el dolor
de vez en cuando mirando hacia arriba a través de la lluvia.
Preguntándonos a cuál de los cabrones culpar
y vigilando a los cerdos en vuelo“.

La reciente remasterización del disco Animals demuestra que en Pink Floyd no hay paz luego de la ya interminable “guerra de corral” entre Waters y Gilmour. Un hecho que no empaña de ninguna manera el aporte artístico de un disco que seguramente tendrá una nueva escucha en estos tiempos de cerdos, perros y ovejas.